Está de actualidad la nueva Ley de Vivienda que tiene como medida estrella la regulación para limitar los precios del alquiler, ¿qué opina sobre ello?
Todos coincidimos en que los alquileres excesivos son una barrera para muchas familias para acceder a un hogar, sobre todo jóvenes, pero la limitación a las bravas de los precios es un tremendo error, básicamente porque está demostrado que ese tipo de acciones no funcionan. De primeras puede parecer buena idea, pero la realidad es que se consigue exactamente lo contrario, fundamentalmente porque ahuyenta a los que tienen que poner sus pisos en alquiler y eso reduce la oferta, tensionando aún más los precios al alza. Pero es que, además, suponen una intromisión en el mercado que distorsiona las dinámicas con las que funciona, y tiene otros efectos perniciosos como huida de la inversión, paralización de nuevas promociones o empeoramiento del mantenimiento de las viviendas, cronificando el problema.
Desde el Gobierno de Fernando López Miras enfocamos el problema desde una perspectiva basada en la libertad que se apoya en la lógica del mercado: tratamos de actuar en la raíz del problema y derribar las barreras que dificultan el acceso a la vivienda, como por ejemplo la concesión de un aval para jóvenes menores de 35 años y ampliando los beneficiarios de las viviendas protegidas. Queremos que los ciudadanos puedan elegir dónde quieren vivir y que las personas puedan hacer lo que quieran con sus viviendas, sin poner en riesgo lo que tanto esfuerzo y trabajo les ha costado durante toda su vida.
La futura ley también recoge que un tercio del suelo de las promociones se destinará a vivienda protegida, ¿cree que esto permitirá facilitar el acceso a la vivienda?
Todo lo que va en contra de la construcción, el alquiler, la venta o el incentivo de la promoción, lo único que hace es hacer el mercado más rígido, aumentar las tensiones y con ello disparar los precios y dificultar aún más el acceso de las personas a un hogar. Es necesario aumentar la oferta y no intervenir con medidas paternalistas la propiedad privada ni los precios, porque esto al final ahuyenta la inversión, la creación de empleo y la oferta.
En cambio, este Gobierno ha planteado medidas que flexibilizan, como ampliar el espectro de potenciales beneficiarios para las viviendas protegidas, que animan a promotores a desarrollar este tipo de viviendas que llevaban décadas sin usarse. Hemos abierto el campo para dar respuesta a la demanda social de toda aquella gente que no era beneficiario de una vivienda social, que encontraba dificultades para acceder a una vivienda libre: personas que viven solas, divorciados con hijos, parejas, familias numerosas... con especial atención a personas con discapacidad, víctimas de terrorismo y de violencia machista y mujeres embarazadas.
Las comunidades autónomas y los ayuntamientos serán los encargados de aplicar en su territorio los mecanismos para limitar los precios de los alquileres. ¿Cómo piensa hacerlo en la Región de Murcia?
Es inaceptable que el Gobierno de España actúe de espaldas al resto de las administraciones, sin consultarlas ni informarlas y ni tenerlas en cuenta, sobre todo cuando ostentamos las competencias en la materia. Aún desconocemos el texto de la Ley, pero lo que han anunciado apunta exactamente en contra de las fórmulas que pensamos nosotros que realmente resuelven los problemas de vivienda.
Si la colaboración entre administraciones es siempre fundamental, en una materia tan sensible no se puede aplicar el rodillo como si estuviéramos en un régimen más propio de otro tiempo o de otras latitudes. Creo que es legítimo y responsable que, en el ejercicio de nuestras competencias, decidamos no aplicar medidas que sabemos que están abocadas al fracaso, que han desaconsejado organismos estatales como el propio Banco de España, y que van justo en la dirección opuesta a las políticas que estamos aplicando y que tenemos comprobado que sí funcionan para lograr el objetivo esencial de que todas y cada una de las familias de la Región de Murcia puedan tener acceso a su hogar.
"Nuestra apuesta es que la construcción sea un ‘motor de arranque’ de la economía tras el coronavirus"
¿Cómo valora la situación del mercado inmobiliario de la Región de Murcia?
Estos últimos dos años no han sido fáciles para nadie y tampoco lo ha sido para el sector de la construcción y el inmobiliario. Hoy todo indica que afortunadamente estamos dejando atrás la pandemia y este sector está llamado a ser uno de los que nos ayude a recuperar la actividad con mayor eficacia. Hay necesidades que satisfacer, un sector sólido con profesionales muy cualificados y recursos disponibles para producir lo necesario, así que debemos aprovechar su potencial para generar rápidamente empleo y actividad económica, mientras otros sectores menos dinámicos recuperan la normalidad. Esa es nuestra apuesta, que la construcción juegue un papel de ‘motor de arranque’ de la economía tras el coronavirus para luego ceder el protagonismo a otros sectores.
¿Cómo se potencia este sector desde la Comunidad?
Hemos trabajado para ayudar a las familias y que todas puedan tener acceso al hogar que desean, para que haya una oferta suficiente que permita estimular la promoción y la rehabilitación de vivienda, al tiempo que incentivar la adquisición y la gestión de vivienda en régimen de alquiler para aquellos que se decidan por esta opción. Que haya oferta de viviendas para todo tipo de familias y accesible para todos los bolsillos. Y construir desde una nueva perspectiva, produciendo a favor de la naturaleza en lugar de enfrentarnos a ella.
¿Cómo puede avanzarse a nivel urbanístico sin perder de vista el equilibrio sostenible?
La pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de transformar nuestros hogares y nuestras ciudades en espacios más conectados y respetuosos con la naturaleza. Por ello, tenemos la gran oportunidad de llevar a cabo la reconversión de nuestra sociedad, haciéndola más competitiva y más sostenible a medio plazo. La mejor manera de hacer ciudades más sostenibles es construir a favor de la naturaleza y protección del medio ambiente, mediante la implantación de Soluciones Basadas en la Naturaleza que renaturalicen ciudades y las ayuden a comportarse como ‘ciudades esponja’. Para ello, se hace necesario fomentar sistemas de drenajes sostenibles, cubiertas vegetadas, el reciclaje de los residuos de la construcción y la puesta en valor y protección del paisaje, entre otras medidas.
¿Qué peso tienen en esta Región las segundas residencias?
La Región de Murcia es uno de los destinos preferidos de los ciudadanos nacionales y extranjeros para fijar su segunda residencia, por lo que tiene un gran peso en el sector y en la economía. Así lo evidencian los últimos datos de transacciones de viviendas, por lo que activar este mercado y ponerlo en valor es una oportunidad de generar riqueza.
¿Qué zonas de la Región son las más propicias para construir en estos momentos? ¿Y para vender?
La proyección de nuevas promociones y la compra de vivienda están muy ligadas a la recuperación económica y a la capacidad adquisitiva y la posibilidad de endeudarse de las familias. La demanda más latente se centra en las principales ciudades y en su periferia más cercana, pero también es cierto que las familias cada vez se interesan más por otras zonas en las que tengan más protagonismo la amplitud, espacios abiertos y la interacción con la naturaleza. Uno de nuestros grandes retos es ofrecer al mercado suelo disponible para satisfacer esas necesidades residenciales de los ciudadanos que tienen todo el derecho de elegir dónde quieren vivir, para lo que luchamos sin cuartel contra una burocracia que frena esta posibilidad, sin perder ni un ápice de control y seguridad jurídica.
