Ni Rafael Aguilera ni Antonio Martínez, los dos socios de la famosa promotora Trampolín, tuvieron nada que ver el presunto fraude a una decena de matrimonios ingleses al hipotecar las viviendas ubicadas en una urbanización de Gea y Truyols (Murcia) con el desconocimiento de sus propietarios. Ambos acusados vuelven a sentarse en el banquillo este miércoles y afrontan esta vez y por petición de la Fiscalía un total de 14 años de prisión, siete para cada uno, por un presunto fraude por negociar y firmar esas préstamos que supusieron más cargas económicas a los afectados.

Los dos grandes promotores, que durante años se dedicaron a la construcción de chalés y otro tipo de viviendas, impulsaron el resort Solera El Trampolín en la pedanía murciana en 2005 pero ahora, y tras la denuncia de los afectados, ambos se acusan mutuamente de dirigir la estafa y alegan desconocimiento en la gestión de la firma, la administración de los préstamos y las reuniones con la entidad bancaria que concedió los créditos.

La Fiscalía pide pena de cárcel por firmar, a espaldas de los propietarios, dos hipotecas con la antigua Caja de Ahorros del Mediterráneo y registrar a nombre de la empresa estas viviendas. Ambos, cree el Ministerio Fiscal, se embolsaron grandes cantidades de dinero por las compraventas realizadas entre 2005 y 2008 de estas casas.