Poco antes de la inauguración del Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia, la gestora del servicio aeroportuario Aena informó de las principales contrataciones para prestar los servicios de mantenimiento, seguridad y limpieza, con Ferrovial, Limcamar y Prosegur, respectivamente. Tras este comunicado, poco antes de la inauguración, le tocó el turno al servicio médico. El Consejo de Administración de Aena anunció que, tras el concurso correspondiente, le había otorgado la adjudicación de la atención primaria de urgencias sanitarias y gestión y coordinación de los traslados a centros hospitalarios al Hospital Mesa del Castillo. Entonces se informó que un profesional médico y otro sanitario darían, a partir de ese momento, atención médica a pasajeros, tripulaciones y trabajadores en un local equipado para la atención de posibles accidentes o problemas de salud.

Fuentes de Mesa del Castillo detallaron más tarde que «un médico y un enfermero estarán siempre pendientes de cualquier incidencia médica. Desde una consulta ubicada en la sala principal del aeropuerto, el personal sanitario está listo para desplazarse a un avión recién aterrizado y atender a algún pasajero que ha sufrido un percance médico durante el vuelo, o a la zona de transporte de equipajes donde algún operario se ha lesionado». Allá donde sea necesario, señalaban desde este centro sanitario privado, acudirían «equipados con medicamentos y material médico como desfibrilador para paradas cardiorrespiratorias o utensilios para traumatismos». Para este servicio, que se realizaba 24 horas al día, Mesa del Castillo dispuso a cerca de 15 profesionales entre médicos y personal de enfermería que iban repartiéndose los turnos de trabajo.

Sin embargo, tras el estallido de la pandemia, el servicio médico en el Aeropuerto de Corvera ha desaparecido. Fuentes de Aena informaron a esta Reacción que en la actualidad, el Aeropuerto Internacional Región de Murcia «no dispone de servicio médico». Explican estas fuentes que la decisión se tomó por el bajo volumen de tráfico que se mueve en estos momentos en el aeropuerto «a consecuencia de la pandemia». Pese a todo, matizan, lo que se ha decidido es una «suspensión temporal del servicio».

Desde Aena quisieron añadir que a pesar de prescindir del personal médico y sanitario director y específico, «existen procedimientos que garantizan los primeros auxilios y el traslado a centros médicos, mediante acuerdos o convenios con entidades sanitarias locales».

El único personal sanitario que hoy se encuentra en el espacio aeroportuario es un equipo de otro centro privado, que se encarga de realizar las pruebas PCR a los visitantes internacionales que no aterricen con los requisitos requeridos. Según fuentes del 061, desde que se suspendió el servicio médico, no existe en el aeropuerto un solo botiquín o material sanitario básico. «Por lo que sabemos, sólo tienen un desfibrilador, lo cual me parece algo inadmisible para una infraestructura como el aeropuerto», señala esta fuente.