Es imposible querer poner en valor a la Región de Murcia sin mencionar su poder turístico y gastronómico. Y es que esta es una tierra bañada por dos mares, rodeada por entornos naturales y con un rico patrimonio. Un lugar donde es posible disfrutar de un buen clima todo el año gracias a sus 300 días de sol al año, que permiten aprovechar al máximo sus espacios naturales protegidos. En concreto, la Región de Murcia cuenta con siete parques regionales, una reserva natural, siete paisajes protegidos, tres monumentos naturales y cuatro rincones de interés situados tanto en el litoral como en el interior del territorio murciano.

Museos, monumentos y miles de planes por hacer te esperan en cada uno de sus municipios, cargados de historia y donde lo que más brilla es, sin duda, el carácter amable de sus gentes. 

Por no hablar de su gastronomía, un punto de encuentro de productos de excepcional calidad, hasta ocho de ellos ostentan la prestigiosa Denominación de Origen, con unas recetas variadas e imaginativas, en las que se reflejan las influencias de los múltiples pueblos que se han asentado en la Región a lo largo de los siglos. La diversidad geográfica murciana se traduce en una enorme variedad de recetas integradas por productos autóctonos, entre los que podemos encontrar los pescados y mariscos del Mar Menor y del Mediterráneo, las frutas y verduras de la Huerta, las carnes y embutidos tradicionales y los excelentes vinos que ofrece la tierra. La Región produce y exporta productos tan demandados como el arroz de Calasparra, de enorme potencialidad para la absorción de sabores, o los vinos de Bullas, Jumilla y Yecla, que aúnan cuerpo, sabor y aroma.