Hoy día los consumidores tienen más en cuenta la procedencia de los alimentos; que se hayan cultivado respetando el medio ambiente y sin productos fitosanitarios aporta un valor añadido cada vez más valorado por los clientes. Un valor que adquieren los vinos de Viñas Familia Gil, pues sus viñedos se cultivan sin herbicidas en una apuesta decidida por la sostenibilidad que, además, les ha llevado a luchar durante años por contar con unas instalaciones que luchen contra el cambio climático.
En este sentido, Juan Gil ha construido en Jumilla la bodega más grande de Europa energéticamente sostenible en la que valorizan todos sus residuos y vertidos generados en la misma, transformándolos en su propio humus de lombriz o vermicompost, consiguiendo así un abono fértil, magnifico alimento natural y ecológico que vuelve a la tierra para cuidar de las mismas plantas de Monastrell de las que proceden mayoritariamente. De esta forma, se cierra un proceso circular que elimina una gran parte del coste bio-económico y ambiental tan necesario hoy día para luchar contra el calentamiento global.
Hay bodegas en las que solo se produce vino, pero hay una en la que se cultiva la auténtica sostenibilidad en barrica. Agricultura ecológica, reducciones de la huella de carbono, reutilización de los productos de la tierra… son solo algunos ejemplos que han certificado a Bodegas Hijos de Juan Gil como una familia murciana comprometida con el desarrollo sostenible.
Y es que la sostenibilidad pesa. El cambio climático es una realidad y, por ello, que las empresas lleven a cabo su actividad respetando el entorno y con un firme compromiso ambiental ha cobrado una vital importancia. Una apuesta por la sostenibilidad que en Bodegas Hijos de Juan Gil forma parte de la filosofía de trabajo para lograr unos vinos de alta calidad, elaborados en la tierra murciana, y con un sello sostenible que se ha materializado con el certificado Wineries for Climate Protection (WfCP) que otorga la Federación Española del Vino (FEV) y que la acredita como bodega medioambientalmente sostenible. Solo 36 bodegas han conseguido este sello.
Este reconocimiento es fruto de la firme apuesta de Juan Gil por la sostenibilidad ambiental, la economía circular, el respeto al medio ambiente y por el mantenimiento de su compromiso por aunar tradición e I+D+i en el desarrollo de todos sus procesos, objetivos que se han convertido en claras señas de identidad para esta familia. Los números hablan por sí solos: una reducción del 40% de su huella de carbono, un 31% menos de consumo de agua y de un 11% en energía, y una disminución del 22% de sus residuos. Además, el 15% de la energía que utiliza procede de fuentes renovables y reciclan el 98% de los residuos que producen, tanto de envasado como agrícolas.
Y conscientes de ese ‘peso’ de la sostenibilidad, Juan Gil ha desarrollado, de la mano de una de las principales vidrieras del mundo, Verallia, un proyecto para embotellar los vinos jóvenes con y sin barrica en botellas por debajo de los 550 gramos, peso convencional, manteniendo la calidad del vino. Este proyecto ya se ha puesto en marcha y en solo un año les permite reducir en un 28% el peso de las mencionadas botellas y, en consecuencia, las emisiones de CO2, tanto en su fabricación como a la hora de su transporte, ya que este nuevo modelo permite almacenar un 4% más de botellas por camión.
La agricultura ecológica es otro pilar fundamental de Juan Gil, donde el 60% de sus vinos son ecológicos y, para 2023, tienen fijado el objetivo de que tener todo el viñedo, de 1.800 hectáreas, convertido a este modelo de agricultura ecológica.
«El valor que nos da la tierra»
Los vinos de Bodegas Juan Gil se elaboran con uva Monastrell, una variedad autóctona de gran personalidad, de viñedos muy viejos en vaso y en altura. Se cultivan mediante procesos respetuosos con el medio ambiente en la Denominación de Origen Jumilla, al sureste de España, a más de 700 metros de altura en la zona conocida como Término de Arriba. El clima, seco y duro, y los suelos pedregosos y calizos le transmiten al vino todas sus virtudes.
«Con este valor que nos da la tierra, es nuestra responsabilidad cuidar de ella. En Juan Gil somos bodegueros de cuna desde hace más de 100 años y si algo amamos es nuestra tierra. Esta pasión nos lleva a trabajar sin descanso para conseguir elaborar los mejores vinos con la mejor relación calidad/precio posible, a llevarlos por los cinco continentes», proclaman. Viñas Familia Gil es hoy un grupo de once bodegas repartidas por diez Denominaciones de Origen de España, y todas domiciliadas en Murcia, dejando constancia de su origen y orgullo murciano.
Referentes en Europa en eficiencia energética
Hoy día los consumidores tienen más en cuenta la procedencia de los alimentos; que se hayan cultivado respetando el medio ambiente y sin productos fitosanitarios aporta un valor añadido cada vez más valorado por los clientes. Un valor que adquieren los vinos de Viñas Familia Gil, pues sus viñedos se cultivan sin herbicidas en una apuesta decidida por la sostenibilidad que, además, les ha llevado a luchar durante años por contar con unas instalaciones que luchen contra el cambio climático.
En este sentido, Juan Gil ha construido en Jumilla la bodega más grande de Europa energéticamente sostenible en la que valorizan todos sus residuos y vertidos generados en la misma, transformándolos en su propio humus de lombriz o vermicompost, consiguiendo así un abono fértil, magnifico alimento natural y ecológico que vuelve a la tierra para cuidar de las mismas plantas de Monastrell de las que proceden mayoritariamente. De esta forma, se cierra un proceso circular que elimina una gran parte del coste bio-económico y ambiental tan necesario hoy día para luchar contra el calentamiento global.
Más sobre Bodegas Hijos de Juan Gil
Dirección: Paraje de la Aragona, Carretera de Fuente Álamo, 30520 Jumilla, Murcia, España
Teléfono: 968 110 149
Horario: De Lunes a Viernes laborables, de 9:30h a 13:30h y de 15:30h a 19:00h
Email: tienda@gilfamily.es
Email: info@gilfamily.es
