La Mesa de la Asamblea ha aprobado este martes el nuevo reglamento para el Grupo Mixto en el que la portavocía será rotatoria por turnos. Pero el cambio de un término en el último momento, a propuesta del diputado del PP Miguel Ángel Miralles, ha dejado sin voz a los dos diputados de Ciudadanos.

Hasta ahora, la portavoz del Grupo Mixto era la diputada de Podemos María Marín, quien desde ahora se turnará en el puesto con su compañero de partido, Rafael Esteban, y los dos diputados de Ciudadanos, Ana Martínez Vidal y Juanjo Molina.

El nuevo reglamento ha sido aprobado con tres votos a favor (PP, diputado expulsado de Cs y Vox) y dos abstenciones (PSOE), según ha podido saber LAOPINIÓN. Por lo que la nueva portavocía del Grupo Mixto será por turnos y años legislativos en función del orden alfabético del nombre de los diputados. En este caso, sería Esteban, Marín, Martínez Vidal y Molina. 

Lo más probable es que el diputado de Podemos ceda su puesto a su compañera al no estar liberado, por lo que la portavoz del Grupo Mixto seguiría siendo María Marín. 

En cuanto al reparto de tiempos para las intervenciones como grupo y en los Plenos, se realizará al 50 por ciento en cada caso, ya que cada partido tiene dos diputados en el Grupo Mixto.

Jugada de última hora

Sin embargo, los diputados de Ciudadanos no tendrán la ocasión de estar al frente de la portavocía del Grupo Mixto porque en contra de la propuesta que habían realizado los servicios jurídicos, en el último momento se ha propuesto cambiar el término 'periodo de sesiones' por 'año legislativo' lo que impide que Martínez Vidal y Juanjo Molina lleguen a este cargo antes de las elecciones, limitando la portavocía únicamente a los representantes de Podemos. 

Los periodos de sesiones van de febrero a junio y de septiembre a diciembre, por lo que hubiera dado tiempo a que los diputados naranjas hubieran estado al frente del Grupo Mixto, algo que no ocurrirá al cambiarlo por año legislativo.

La diputada de Ciudadanos Ana Martínez Vidal considera que la estrategia del presidente de la Asamblea, Alberto Castillo, a quien acusa directamente de esta acción "es un atropello a la democracia", ya que "lo que pretenden los tránsfugas es secuestrar a los grupos parlamentarios y han hecho que los votantes de Ciudadanos no tengan voz en la Asamblea".

Martínez Vidal recuerda que "PP y transfugas son mayoría y esto es un acto más de caciquismo del presidente de la Asamblea, Alberto Castillo, expulsado de Ciudadanos". 

Sin embargo, no se conforman y afirma que como diputados van a manifestarse en contra de esta decisión y estudiar qué opciones tienen para recurrirla.