Continúa el goteo de pateras: más de 200 migrantes alcanzaron las costas de la Región de Murcia desde el lunes. Una de las barcazas, de poca consistencia, alcanzó la playa de Bahía, en Mazarrón, desde África. Y este martes, siete barcas con un total de 85 personas. Han de sumarse a las nueve embarcaciones con 123 migrantes que fueron interceptadas en las costas cartageneras el lunes, indican desde la Delegación del Gobierno. Todos ellos, a priori, están en buen estado de salud.

Cabe recordar que estos extranjeros no han cometido delito alguno, salvo entrar de forma irregular en España. Por tanto, a las 72 horas de llegar, pueden quedar libres. Entonces se les ofrece formar parte del programa de acogida del Ministerio de Migraciones, algo que pueden aceptar o declinar. Eso sí, se les hace a todos la prueba para ver si tienen coronavirus. El que dé positivo, va al hospital, mientras que sus compañeros de embarcación han de hacer cuarentena.

La Delegación del Gobierno en Murcia pide que no se vincule el drama migratorio con la delincuencia

Este martes, según concretaron desde el departamento de Vélez, la primera embarcación fue interceptada a una milla de cabo Tiñoso (Cartagena) con diez varones y dos mujeres que habían sido rescatados por un barco pesquero y trasladados por Cruz Roja a La Azohía. La segunda barca se localizó a 26 millas al sur del monte de las Cenizas con 16 varones y una mujer, mientras que otra patera al lado de esta transportaba ocho hombres. También en ese punto se localizaron otras tres embarcación con 33 hombres, a 46 millas, y la última fue encontrada en cala Dentones por una embarcación de la Guardia Civil, con quince inmigrantes, dos de ellos menores.

Migrantes llegan a Escombreras en una embarcación de Salvamento. R.D.C.

Cuando son trasladados a la dársena de Escombreras, donde son custodiados por la Policía Nacional, los extranjeros son sometidos a una PCR. Quienes están contagiados, ingresan en un hospital, aunque no tengan síntomas, mientras que sus compañeros de patera han de ser aislados. Dado que carecen de arraigo en la Región, y no es posible llevar un control de si están respetando la cuarentena obligatoria, son alojados en el Cenajo. Que este martes estaba vacío. 

Fuentes cercanas apuntaron que el lunes salieron 46 migrantes rumbo a los programas de acogida (se quedan con organizaciones humanitarias, que pueden ser de la Región de Murcia o de provincias cercanas) y este martes estaba previsto que un centenar más de los llegados quedasen a disposición de estas oenegés.

La Delegación del Gobierno quiso ayer, por otra parte, mandar un «mensaje de tranquilidad, y reiterar que no existe ningún incremento en las estadísticas de criminalidad como consecuencia de la llegada de inmigrantes». 

Desde Jucil Murcia, por otro lado, se preguntan «a qué espera Pedro Sánchez para atajar de una vez el grave problema migratorio». A su juicio, el presidente «se dobla ante las mafias dejando a sus Fuerzas y Cuerpos de Seguridad a su suerte, sin medios y machacando a las patrullas».