Tras las nupcias de Aníbal e Himilce, llega el acto más mágico y enigmático del Consejo Carthaginés al Parque Torres. El Auditorio Paco Martín acogió este martes al atardecer el Oráculo de la Diosa Tanit.

Lejos de ser un emplazamiento nuevo, como sucede con el resto de actos que en 2019 se representaron en el Muelle Alfonso XII y que han sido trasladados por limitaciones de aforo, el Parque Torres es el enclave propicio para llevar a cabo esta representación que, con el Castillo de la Concepción en lo alto y las luces de la noche cartagenera de fondo, envuelven el escenario con un halo de misterio. Es por ello que la representación lleva años celebrándose en el Parque Torres.

Al caer el sol, pasadas las 20.00 horas de la tarde, daba comienzo el acto, que contó con más de 600 personas entre el público que no quisieron perderse las predicciones de Tanit. Así, daba comienzo el espectáculo, que arrancó con la voz en off de Rosa Juaneda, autora del guion que se ha mantenido intacto a lo largo de los años.

«A Himilce, la princesa íbera cuya vida quedó oscurecida por la inmensa gloria del gran Barca, a sus deseos de mujer y a sus angustias de esposa, queremos dedicar hoy este oráculo que nadie presenció jamás y que pudo suceder en Qart Hadast hace más de 2.200 años».

De esta manera arrancaba el acto en el templo de Tanit, con un escenario tomado por mujeres, las grandes protagonistas del martes de Carthagineses y que conformaron casi al completo el elenco del Oráculo. Entre las sacerdotisas y bailarinas destacaba Himilce, interpretada por Carmen Pareja, que imploró la ayuda de la Diosa de Tanit tras un mal sueño donde la princesa veía arder las cinco colinas de Qart Hadast tras la marcha del general Aníbal a Sagunto.

Allí, la diosa madre de los carthagineses confirmó a la princesa la peor de las noticias: el sueño había sido una revelación. Roma ganaría la batalla y Qart Hadast no volvería a brillar.

Pero no estaba todo perdido, Tanit confirmó a Himilce que, más de 2.000 años después, los futuros pobladores de la ciudad seguirían recordándola a ella y a su esposo, el general Aníbal de Qart Hadast.

Las restricciones obligaron a limitar el número de sacerdotisas en escena, sumando intimidad al acto, que culminó con un castillo de fuegos artificiales y el aplauso del público.

Antes de la representación, el Consejo Carthaginés otorgó la distinción de Dama de Carthago a Mariana Guirao y la de Hannon el Navegante a Antonio Quiñonero, ambos Honderos Baleares y veteranos en la organización de las fiestas.

El turno de Roma

Esta tarde, el Auditorio Paco Martín acogerá a las 20.30 horas los Comicios Centuriados. A continuación, a las 21.15 horas, se celebrará el Designio de los Dioses.