El profesor de Física de la Universidad de Murcia (UMU), Antonio Guirao Piñera, ha estimado que la tasa de población vacunada en España rondará el 80 por ciento, una vez descontada la gente que no quiere inmunizarse y los niños menores de 12 años que no tienen todavía vacuna prescrita. Incluso en este escenario, ha advertido que la epidemia volvería a crecer de forma «vertiginosa» si se levantan las restricciones que hay actualmente, como el uso de mascarillas y la distancia de seguridad, lo que sería inasumible para el sistema sanitario.

En declaraciones a Europa Press, Guirao ha señalado que «dejamos bien atrás el pico de la quinta ola, que sucedió el 20 de julio y, desde entonces, los contagios diarios han ido bajando, pero de una forma más lenta respecto a cómo debería haber ocurrido». Y es que, pese a que la vacunación durante todo el verano ha seguido avanzando, las medidas de control han ido relajándose», de forma que el proceso de inmunización «no se ha acompañado con las medidas suficientes para bajar la incidencia de forma rotunda», según Guirao.

Mala gestión de la pandemia

Ha lamentado que se ha hecho una «muy mala gestión» de la pandemia, en general, porque «hemos vivido siempre en una montaña rusa» y, de hecho, España ha registrado 5 olas, frente a otros países que solo han experimentado 2 o 3. Guirao ha achacado este hecho a que «se han empezado las desescaladas de forma precipitada , sin dejar a que la incidencia bajara a niveles mínimos».

«Antes de llegar a ese nivel óptimo, relajábamos medidas, por lo que la mejoría se ralentizaba, entrábamos en meseta y, de nuevo, se precipitaba una nueva ola que implicaba más restricciones fuertes», lamenta Guirao. De esta forma, se han alternado ciclos de medidas muy estrictas con otros de medidas muy laxas.

Todo ello ha dado lugar a que España haya sufrido «una epidemia durante 18 meses con un promedio de 160 fallecidos todos los días», lo que supone «una barbaridad», según este experto, quien lamenta que España nunca ha conseguido alcanzar niveles «óptimos» de incidencia, salvo tras la primera ola. Actualmente, advierte que hay una incidencia acumulada en 14 días de más de 90 casos por cada 100.000 habitantes en la Región de Murcia, lo que supone unos 100 contagios diarios, lo que a su parecer «sigue siendo muchísimo».

Este dato se ve con «triunfalismo» porque se llegó a casi 500 casos acumulados en esta quinta ola, pero Guirao advierte que sigue siendo una cifra muy alta porque el nivel de riesgo bajo está en una incidencia inferior a 25.

Así, ha valorado que la evolución de la quinta ola ha sido «buena», pero avisa de que la caída de contagios se está frenando. De hecho, lo más preocupante es que la incidencia en mayores de 65 años, la población más vulnerable, lleva dos semanas estancada e incluso ha empezado a crecer.

Guirao considera que la administración se precipita al afirmar cada día que la situación sigue mejorando porque «la sociedad termina confundida y posiblemente incumpliendo incluso las medidas vigentes». Por ejemplo, la tasa de mortalidad sólo se ha reducido en un factor 5 con las vacunas y todavía 4 de cada 1.000 contagiados fallecen.

Además, reconoce que la población arrastra una fatiga, está deseando que «esto acabe» y se piensa que, al estar vacunados, cuentan con una «coraza» y están «superprotegidos». Por ello, lamenta que en la conciencia colectiva «ha calado que esto se ha superado, que hay que pasar página y que estamos en la normalidad». Sin embargo, Guirao advierte que, si se levantaran por completo las restricciones, la epidemia crecería de forma vertiginosa.