Acaba de aterrizar en la sede de Centrofama y ya tiene muchos frentes abiertos: la crisis medioambiental del Mar Menor, un grupo parlamentario secuestrado en la Asamblea Regional o el acoso del PP a sus propios dirigentes, entre otros. María José Ros, nueva coordinadora autonómica de Ciudadanos, no se achanta y ya está trabajando en reconstruir una alternativa al bipartidismo. Le queda un año y medio.
¿Cómo van los primeros días?
Están siendo muy intensos. Aún esperando que se cierre el equipo y podamos ponernos a trabajar internamente. Faltan Organización, alguna vacante del Comité Autonómico y el secretario de la Junta Directiva. Espero que los podamos conocer de aquí al lunes.
Tiene una misión complicada. El partido pasa por momentos duros.
La moción no ha tenido repercusión a nivel de afiliación. Es verdad que hubo una serie de bajas, pero eso se compensó con otras personas que se dieron de baja en 2019 después de que el partido pactara con el PP y ahora han vuelto. La idea es seguir recuperando a más gente.
Pero las encuestas no les sonríen.
No somos un partido que trabajemos con encuestas. Vamos a empezar a trabajar de manera constante y continua con un objetivo, 2023. Sabemos cuáles son nuestras banderas.
¿Cuáles son?
Cs es el único partido liberal y de centro. Reconocemos el derecho que tiene la gente a pensar y actuar libremente sin que nadie les encasille, así como políticas liberales que no impliquen menor protección social y el liberalismo verde.
El miércoles, Miguel Sánchez culpó al PP de la situación de la laguna. ¿Secunda lo que dijo?
Estoy totalmente de acuerdo. El PP ha gobernado 16 años a nivel nacional y 26 en la Región. El problema del Mar Menor viene por una dejación de funciones. Ahora quieren que actúe el Gobierno central porque está el PSOE, pero en el Estatuto de Autonomía están muy claras las competencias de la administración regional. Por otra parte, además de los vertidos de nitratos y sulfatos, el Mar Menor sufre por culpa del negacionismo del PP y de Vox. Niegan el cambio climático, pero también que existe un problema. Así es imposible encontrar una solución.
"Apoyaremos las enmiendas al Estatuto si son buenas para los murcianos"
Su solución pasaba por una ley que parece no haber funcionado.
Fuimos los únicos capaces de sentar al PP y al PSOE para generar un consenso que dio lugar a la Ley de Protección. Lo que queremos ahora es que se cumpla. Es buena, pero no se aplica. Pedimos que se creara una mesa donde estén sentados todos los grupos para impulsar el desarrollo de la ley y velar por que nadie se la salte. Lo que ocurrió es que nos sacaron del Gobierno, y así acabaron con cualquier tipo de garantía medioambiental en el Ejecutivo. No solo eso, López Miras aprovecha la mayoría comprada en la Asamblea para legalizar vertidos. Es un ataque frontal al Mar Menor. Por otra parte, exigimos que se cree un comité científico estatal que esté coordinado con el Instituto Español de Oceanografía para poner en marcha medidas a medio y largo plazo.
¿Hay responsabilidad de ambas partes por no ponerse de acuerdo?
No vamos a entrar en la lucha por las competencias. Está claro que ambos tienen, pero el Gobierno regional tiene la mayoría y no las identifica. Es inaudito lo que pasa, y mientras, los vecinos, pescadores y hosteleros de la zona del Mar Menor están sufriendo las consecuencias económicas de esta crisis medioambiental.
Ya sabe que los municipios ribereños votaron principalmente a Vox en las últimas elecciones.
Es que habría que establecer en esos municipios ribereños una especie de zona de protección contra PP y Vox. De todas formas, hay que tener en cuenta que la primera crisis tuvo lugar después de una DANA, en septiembre y octubre. Por desgracia, esta vez lo hemos visto todos, en pleno agosto. Ha tenido más repercusión y y la gente está más concienciada. A nosotros nos van a encontrar para trabajar, mientras que vemos cómo otros tienen un montón de expedientes sancionadores por regadío ilegal encima de una mesa y sin tramitar.
Ya sabe que el PSOE piensa enmendar el Estatuto en el Congreso para evitar el «secuestro» de los grupos parlamentarios. ¿Apoyarán esa propuesta?
En la anterior tramitación el PP solicitó revisar la redacción sobre la inviolabilidad de los parlamentarios y lo vimos bien porque mejoraba la actual redacción. Por tanto, si alguien hoy quiere proponer otros cambios, haremos exactamente lo mismo: los analizaremos y, si son buenos para los murcianos, no tendremos problema en apoyarlos; pero si se trata de buscar la confrontación entre administraciones y empeorar la vida de los murcianos, a Ciudadanos nos tendrán enfrente.
"Si llegamos a saber que teníamos compañeros sin palabra, no hubiésemos presentado la moción de censura"
¿Le quita el sueño que esa enmienda pueda recibir el voto de Bildu? Al PP y a los expulsados parece que sí.
Los intereses de los murcianos van primero. Si se trata de mejorar el Estatuto, bienvenido sea. Más me quita el sueño que el PP sea capaz de robar diputados de la Asamblea para mantenerse en San Esteban.
¿Se arrepiente la nueva dirección de la moción de censura?
Queremos pasar página porque tenemos un año y medio para las próximas elecciones y tenemos que centrarnos en lo importante. Ahora bien, las mociones de censura, tanto en el Ayuntamiento como en la Asamblea, eran necesarias. Una salió adelante y sigue saliendo el sol en el municipio de Murcia, y la otra fue comprada por el PP. Lógicamente, si llegamos a saber que teníamos a compañeros sin firma, sin palabra y capaces de venderse, no la hubiésemos presentado.
¿Qué significa ahora para usted Ana Martínez Vidal?
Fue mi jefa en la Consejería de Empresa y sigue siendo nuestra diputada. Solo tengo palabras de agradecimiento. Se echó a un lado por motivos personales y yo lo respeto. Ahora, tanto con ella como con Juan José Molina, vamos a trabajar coordinadamente, de la mano, y vamos a intentar que nos den una portavocía rotatoria en el Grupo Mixto que nos dé visibilidad.
Un partido bajo una OPA. La nueva dirección regional se marca el objetivo de 2023
Ciudadanos sabe que «existe una OPA» sobre su partido, por parte del PP, para «comprar» sus dirigentes. Con todo, la nueva coordinadora autonómica de los naranjas en la Región, María José Ros, asegura que «Cs no tiene enemigos más allá de las injusticias». Confía en su capacidad de «hablar con unos y con otros» y defiende la «necesidad» de que haya una formación como Cs en la Región de Murcia. «Evitamos el enfrentamiento con moderación. PP y PSOE, en cambio, son los que generan la polarización de la sociedad usando a los extremos y a los populistas para llegar a las mayorías», considera.
El objetivo para los liberales está claro:«Mantener el grupo parlamentario en la Asamblea Regional después de las elecciones de 2023». Para ello, Ros adelanta que una de sus funciones va a ser reintegrar a los versos sueltos con los que contaba el partido en su última etapa, como son Manuel Padín, concejal de Cartagena, y Miguel Sánchez, senador autonómico, «que están haciendo un gran trabajo».
Mientras, la nueva coordinadora se lamenta por las políticas que lleva a cabo el PP que gobierna sin Cs. «No da garantías de regeneración democrática», explica.
