El Colegio Oficial de Enfermería de la Región de Murcia (COEMUR) se ha sumado al manifiesto de la Asociación Científica Española de Enfermería y Salud Escolar (ACEESE), en el que reclaman la presencia obligatoria de la enfermera escolar en los colegios de todas las comunidades autónomas.

ACEESE es una entidad sin ánimo de lucro que trabaja con el objetivo de agrupar, coordinar, visibilizar e impulsar la figura de la enfermería escolar en todo el territorio nacional, velando por el cuidado, la educación y la promoción de la salud de niños y adolescentes en todos los centros educativos, desde guarderías hasta institutos, tanto centros ordinarios como de educación especial.

El manifiesto de ACEESE se hará extensivo a todos los partidos políticos, a los parlamentos y asambleas de las diferentes comunidades autónomas y a los diputados y senadores de las Cortes Generales del país. Con los apoyos recabados se solicitará una proposición de ley que avale la implementación de la enfermera escolar en todos los centros educativos de nuestro país.

COEMUR lleva más de cinco años reclamando la figura de la enfermera escolar en los centros educativos de la Región de Murcia, impulsando desde su creación la Plataforma por la Enfermería Escolar (integrada por más de 35 entidades) que consiguió, gracias a su incesante trabajo, la puesta en marcha del Programa de atención comunitaria escolar (PACES). Incluidas en este proyecto de la Comunidad Autónoma trabajan 96 enfermeras escolares, que desarrollan su trabajo desde los Centros de Salud y tienen asignados uno o varios centros educativos (muchas de ellas se ven abocadas a cubrir sustituciones o sobrecargas de trabajo en el propio centro de salud y apenas visitan los colegios).

«Desde el Colegio Oficial de Enfermería de la Región de Murcia consideramos el programa PACES un primer paso para la implantación de la enfermera escolar, aunque desvirtuado e insuficiente, ya que saca la figura de la enfermera escolar del centro educativo y el número de profesionales que lo integran queda lejos de cubrir a todos los colegios de la Región», señalan desde la entidad colegial en un comunicado.

En el escrito insisten en «la necesidad de una enfermera escolar por cada centro educativo para que los niños con necesidades especiales puedan ser atendidos correctamente durante el horario escolar, y que el resto de la comunidad educativa se beneficie del amplio y ambicioso programa de salud escolar que la enfermera pondría en marcha en los colegios. Además, el Covid-19 sigue muy presente y hay que priorizar la prevención, atención y cuidados a más de los niños en edad escolar (la gran mayoría sin vacunar), procesos para los que la figura de la enfermera escolar resulta clave.

El Colegio de Enfermería solicitaba el curso pasado que las coordinadoras covid-19 en los centros escolares fueran enfermeras L.O.

LAS CLAVES del manifiesto

  • Insistir en la necesidad de que se dé una respuesta asistencial a los diferentes problemas de salud aguda y crónica, pluripatológicos y necesidades especiales que presenta la población escolar.
  • Informar que los alumnos con enfermedades crónicas requieren atención y cura permanente durante el horario escolar lectivo y no lectivo. Ese número creciente de estudiantes, sus familias y el profesorado que los acompañan diariamente, demandan una atención sanitaria cualificada que no encuentra respuesta en este país. Se está obviando la necesidad de atención sanitaria permanente en la escuela, que no está contemplada en el actual Sistema Nacional de Salud, pero en cambio es un derecho de nuestro país, al igual que la escolarización.
  • Manifestar el agravio comparativo en relación al cuidado y los servicios de atención sanitaria que reciben los niños y adolescentes de nuestro país según la comunidad autónoma a la que pertenecen. En algunas comunidades la enfermería escolar está presente en escuelas de educación especial y en escuelas ordinarias, mientras en otras comunidades su presencia es nula o casi inexistente.
  • Manifestar que las enfermeras han de estar presentes en las escuelas e institutos de todo el Estado durante todo el horario lectivo, pues existe evidencia científica tanto a nivel nacional como internacional de la eficiencia de su trabajo y la repercusión en la salud en la infancia, adolescencia, así como en el resto de miembros de la comunidad educativa y en el conjunto de la sociedad.
  • Implementar la asignatura ‘Promoción y educación para la salud’ para que sea impartida por enfermeras escolares.
  • Lograr que la enfermera escolar sea un miembro más de la comunidad educativa, trabajando en coordinación con el resto de los profesionales del entorno escolar; que la enfermera asesore, apoye y ayude en todos los aspectos que hacen referencia a la salud escolar, creando un espacio de cambios positivos en la salud de toda la comunidad educativa.
  • Insistir en la necesidad de que se dé una respuesta asistencial a los diferentes problemas de salud aguda y crónica, pluripatológicos y necesidades especiales que presenta la población escolar.
  • Informar que los alumnos con enfermedades crónicas requieren atención y cura permanente durante el horario escolar lectivo y no lectivo. Ese número creciente de estudiantes, sus familias y el profesorado que los acompañan diariamente, demandan una atención sanitaria cualificada que no encuentra respuesta en este país. Se está obviando la necesidad de atención sanitaria permanente en la escuela, que no está contemplada en el actual Sistema Nacional de Salud, pero en cambio es un derecho de nuestro país, al igual que la escolarización.
  • Manifestar el agravio comparativo en relación al cuidado y los servicios de atención sanitaria que reciben los niños y adolescentes de nuestro país según la comunidad autónoma a la que pertenecen. En algunas comunidades la enfermería escolar está presente en escuelas de educación especial y en escuelas ordinarias, mientras en otras comunidades su presencia es nula o casi inexistente.
  • Manifestar que las enfermeras han de estar presentes en las escuelas e institutos de todo el Estado durante todo el horario lectivo, pues existe evidencia científica tanto a nivel nacional como internacional de la eficiencia de su trabajo y la repercusión en la salud en la infancia, adolescencia, así como en el resto de miembros de la comunidad educativa y en el conjunto de la sociedad.
  • Implementar la asignatura ‘Promoción y educación para la salud’ para que sea impartida por enfermeras escolares.
  • Lograr que la enfermera escolar sea un miembro más de la comunidad educativa, trabajando en coordinación con el resto de los profesionales del entorno escolar; que la enfermera asesore, apoye y ayude en todos los aspectos que hacen referencia a la salud escolar, creando un espacio de cambios positivos en la salud de toda la comunidad educativa.