La Región calienta motores para una nueva gran ofensiva política y social contra los planes del Gobierno de Pedro Sánchez de recortar el agua que llega a través del Trasvase Tajo-Segura, por el cambio en las reglas de explotación y por el aumento de los caudales ecológicos del Tajo. El Gobierno regional presentó a mediados de julio el equipo técnico y científico que trabajará en las alegaciones que realizará la Comunidad al Plan Hidrológico del Tajo, cuya exposición pública termina dentro de tres meses, el próximo 21 de diciembre. Este grupo científico, formado por hasta seis universidades y por el Instituto Geológico y Minero de España, está coordinado por el director del Instituto Euromediterráneo del Agua, Francisco Cabezas, que explica que en este momento se está trabajando en los aspectos más relevantes, los vinculados a los caudales ecológicos. «También se están analizando los impactos que podría tener la reordenación del Trasvase, y el papel que tendrán las desaladoras en la cuenca del Segura y, por supuesto, la situación jurídica de todo este proceso», señala Cabezas. El equipo científico no rehuirá los aspectos más polémicos y discutidos. «Analizaremos los datos en la cabeza del Tajo, algo que se lleva debatiendo desde hace muchos años, y sobre los que hay dudas de si hay o no una reducción real de caudales», asegura el director del IMA, que avanza que todo eso se estudiará de una forma «muy detallada», para que sea incontestable.

«Mandar agua a Murcia es como enviar dulces a un obeso mórbido»

La Asociación de Municipios Ribereños, considera «incomprensible» el último trasvase y no entiende que, en estos momentos, con la agroindustria «en el punto de mira de la ciencia», el Ministerio «siga favoreciendo los intereses de quienes han envenenado el Mar Menor, secando el Tajo», señalaron ayer en un comunicado. No es un problema de sequía, «es problema de saqueo», denunció la presidenta de la Asociación de Municipios Ribereños, María de los Ángeles Sierra. «Mientras el Colegio de Biólogos de la Región de Murcia, el de Geógrafos, el Instituto de Oceanografía, naturalistas, incluso el propio Ministerio, señalan el problema de la sobreexplotación agrícola, seguimos mandándoles más y más agua. Es como regalarle dulces y comida basura a un paciente con obesidad mórbida», añadió la presidenta.  

Cabezas prevé que para mediados de noviembre, «ya tendremos un cuerpo sólido con materia suficiente como para presentarlo», pero antes, a finales de este mes, se ofrecerá un primer avance de los trabajos.

Trasvase de 12 hm³

El último trasvase aprobado desde la cabecera del Tajo hasta la cuenca del Segura, de 12 hectómetros cúbicos, no ha sentado bien ni a los regantes ni al Instituto Mediterráneo del Agua. «Una vez más la ministra desoye la propuesta de sus propios técnicos y recorta el Trasvase», asegura el presidente del Sindicato Central de Regantes, Lucas Jiménez. Pese a esta decisión del Ministerio, Jiménez entiende que en esta ocasión el daño ocasionado será menor que en otras ocasiones ya que, «afortunadamente, hay una reserva de agua que permite acabar bien la campaña hídrica y comenzar la siguiente con ciertas garantías».

Rechazo al envío de 12 hm³: «La ministra desoye la propuesta de sus propios técnicos», lamenta el Scrats

Para Francisco Cabezas no existe una situación crítica en la cabecera del Tajo que justifique el recorte de 20 hm3 a 12. «Otros años, efectivamente, los embalses de cabecera se quedaron sin agua suficiente para garantizar las necesidades propias y por tanto se llegó, durante varios meses, al ‘trasvase cero’, pero hoy no estamos cerca de eso, ni mucho menos», explicó. En su opinión, la situación es de escasez, de nivel 3, y por tanto, lo que se tendría que haber enviado son 20 hm³.

Con respecto a las movilizaciones y protestas previstas para octubre, el presidente del Scrats confirma que están ultimando los detalles. «Estamos valorando qué formato vamos a utilizar para expresar nuestro descontento, pero sin duda se harán y estaremos presentes, de un modo u otro, en Madrid».