La publicación ayer en La Opinión del informe del Instituto Español de Oceanografía (IEO), en el que se desaconseja el dragado de la gola de Marchamalo para paliar la falta de oxígeno en el Mar Menor, ha generado una considerable polvareda política que no ha servido para acercar posturas entre la administración nacional y la regional, sino todo lo contrario.

El consejero de Agua y Medio Ambiente, Antonio Luengo, lamentó que el IEO considere que «no hay nada que hacer y baje los brazos ante posibles casos de anoxia, dando una terrible sensación a la sociedad». Luengo sostiene que el Gobierno central está instalado «en el ‘no’ por respuesta a todo, pareciendo que el Mar Menor no sea un asunto de urgencia o no interese al Gobierno de España». Recuerda el consejero que la recuperación del calado no es un capricho político sino una propuesta que «nace de la comunidad científica; la única alternativa urgente a corto plazo».

Tras lamentar que se enteró de la postura del Ministerio por la prensa, Antonio Luengo retó a Costas del Estado a ofrecer una alternativa, «si no es partidaria de recuperar el calado de la gola de Marchamalo»; lo mismo hizo ayer el presidente regional, Fernando López Miras a través de su cuenta de Twitter: «Espero que cuando nos llegue ese informe también contenga la propuesta alternativa del Ministerio para oxigenar el Mar Menor», publicó.

Por su parte, el consejero de Agua puso de manifiesto la contradicción entre las palabras de la ministra para la Transición Ecológica y los hechos: hace unos días, Teresa Ribera abogaba por colaborar y reforzar la lealtad institucional en su visita a Murcia, «pero desde entonces nos encontramos que únicamente critica y bloquea todo lo planteado por el Gobierno regional», lamentó.

Falta de independencia

El secretario general del PSOE en la Región, Diego Conesa, recordó ayer las dimisiones que se produjeron en el Comité Científico del Mar Menor, el órgano que asesora al Gobierno regional y el que propuso el dragado de la gola para paliar la anoxia en la laguna. «Miras rechaza crear un comité científico del Mar Menor independiente que represente a toda la comunidad científica», sostuvo ayer Conesa, que sobre el informe del IEO señaló que el consenso mayoritario entre los expertos «indica que la única solución para el Mar Menor es actuar en origen para reducir las aportaciones de nitratos agrícolas; medidas como el dragado de golas, llevarían la contaminación al Mediterráneo y pondría en riesgo el ecosistema», aseguró.

Por su parte, el diputado regional socialista, Manuel Sevilla, tachó la propuesta del Gobierno regional como una «barbaridad ambiental», y una «ocurrencia».

Desde Vox, que apuesta por drenar todas las golas a su estado natural para que haya un equilibrio ente el Mar Menor y el mayor, dejaron caer que los científicos del IEO forman parte de un chiringuito que sirve a la ideología de la izquierda.

Por su parte, el secretario de Organización de Podemos, Ángel Luis Hernández, calificó el informe de «tremendo zasca a López Miras» y lamentó «la imagen que el Gobierno regional está dando a la Región: «De ser un destino ideal para el turismo a un ejemplo de desastre ambiental, corrupción y negacionismo científico».

Cs denuncia que el Gobierno quiere legalizar los vertidos

El partido Ciudadanos en la Región de Murcia denunció ayer que el PP pretende modificar en la Asamblea el artículo 21 de la Ley de Protección del Mar Menor para permitir «vertidos contaminantes sin autorización al Mar Menor hasta que entren en funcionamiento las infraestructuras previstas en el proyecto vertido cero». Desde Cs creen que la admisión de estos vertidos, aun de forma temporal, y su extensión hasta que infraestructuras «ni siquiera diseñadas, sean construidas, además de una canallada contra el Mar Menor, contradice de manera radical e insalvable lo dispuesto en la legislación de costas». Para la portavoz regional de Cs, María José Ros, el PP está «mostrando su cara más depredadora para convertir los vertidos ilegales en legales».