La decana del Colegio Oficial de Psicología de la Región de Murcia, María Fuster, abrió la jornada afirmando que la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha marcado el objetivo de reducir un tercio la tasa de suicidio de aquí al 2030, y remarcó que para ello hay que mejorar los tratamientos y promover la salud y el bienestar mental. «Ha llegado la hora de mirar de frente a una verdad silenciada durante mucho tiempo», comentó.

«La pandemia ha terminado por abrir un gran boquete en el barco de los servicios sanitarios y la conducta suicida despunta como un nuevo iceberg en un horizonte marcado por la incertidumbre, la soledad o el aislamiento y la angustia, en un contexto de grave crisis sanitaria, económica y social», dijo la decana, quien remarcó que son necesarias más medidas de información, sensibilización y concienciación para evitar los suicidios.

Fuster destacó la importancia de esta jornada sobre Psicología y Suicidio para reflexionar y lograr que las informaciones sobre este tema sean responsables. La decana del Colegio Oficial de Psicología de la Región afirmó que la salud mental debería ser un derecho fundamental para atender las necesidades psicológicas de las personas, realizar una atención precoz y tener unos tratamientos lo más adecuados posible.

Fuster hizo un llamamiento para que el sector público y la sociedad civil trabajen en diseños colaborativos de políticas públicas de salud mental y de prevención de suicidios.

Y abogó también por abordar los factores de riesgo y los de protección por parte de todos los sectores implicados «en un contexto de implementación, pues el problema del suicidio es algo que nos convoca a todos en la solución».