Los alumnos de Educación Especial son los que más sufren al quedarse en tierra, según explicaba Yolanda Martínez, que expresó las quejas de las madres del centro Ascruz de Caravaca de la Cruz, al que acuden escolares de todos los municipios de la comarca. «Para ellos la rutina es fundamental y no entienden que, después de que los hayan levantado antes de las 7.00 horas para ir a clase, estén tres cuartos de hora en la parada del autobús sin que llegue a pasar». Yolanda Martínez explicó que el centro les había dicho que iban a tener transporte, pero al no llegar, los alumnos tuvieron que volverse a casa porque «son muchos kilómetros y pocos padres tienen posibilidades de llevarlos en su propio coche».