La «tradicional cena del inicio de curso político» del PP del municipio de Murcia, como la vendió el partido a pesar de que no se ha hecho antes, no tendrá lugar hoy, tal y como estaba previsto.

Fuentes de la formación aseguran que la cena se aplazó después de comprobar que había «cientos de solicitudes que superaban ampliamente las limitaciones actuales de aforo», por lo que se decidió posponer el encuentro hasta que las medidas lo permitan y puedan ir todos los afiliados que lo deseen.

Ballesta rehusó aclarar antes de verano si se presentará como cabeza de lista en las próximas elecciones municipales. Esta cena era entendida por muchos afiliados como el momento perfecto para que el exalcalde dé un paso adelante rodeado de los suyos.

La cena iba a tener lugar en el restaurante Rosarito, entre las pedanías de El Raal y Santa Cruz, el mismo en el que tuvo lugar en mayo otro encuentro con militantes del PP, aunque, en aquella ocasión, el protagonista fue el exalcalde Miguel Ángel Cámara. Fue la excusa perfecta para que algunos pedáneos cerraran filas en torno al que fuera regidor de Murcia durante veinte años, que aprovechó para criticar sutilmente —sin nombrarle— la gestión de su sucesor. Entonces no asistió ningún miembro del equipo de Ballesta ni otras personas de renombre que estaban invitadas como Fernando López Miras, presidente del partido y de la Comunidad, ni Patricia Fernández, alcaldesa de Archena.

Ante tanta ausencia, los populares propusieron organizar un nuevo encuentro, a ser posible más cordial, donde puedan asistir todos, incluyendo a José Ballesta y su comitiva, aunque esta vez sin Miguel Ángel Cámara.

La gran afluencia de fieles a Ballesta, unida a las restricciones contra la covid, obligan ahora al PP a retrasar el que podría ser su pistoletazo de salida de la carrera por la Glorieta.