La Costa Cálida ha conseguido recuperar la ocupación anterior a la pandemia este verano, a pesar de la caída del turismo extranjero y especialmente de los visitantes británicos, que representan el 50 por ciento. Los hoteles de Águilas y Mazarrón han conseguido una ocupación por encima del 90 por ciento, mientras que «los apartamentos turísticos han colgado el cartel de ‘completo’», según el balance que ayer dio a conocer el consejero de Presidencia y Turismo, Marcos Ortuño, al acabar la reunión del Consejo de Gobierno.

La ocupación media de la Costa Cálida ha rondado el 86 por ciento, solo cinco puntos por encima de las cifras de 2019 y 20 más que el pasado año. También ha sido elevada en las grandes ciudades, ya que los hoteles de Cartagena y Lorca han llegado al 75 por ciento y han mejorado los resultados de 2018 y 2019.

Igualmente, los campings y alojamientos rurales, con más de un 85 por ciento de ocupación media durante el mes de agosto, mejoraron los registros anteriores a la crisis sanitaria

Ortuño destacó que el aeropuerto de Corvera ha registrado 56 operaciones a la semana y ha mantenido conexiones con 18 ciudades de cinco países. La ocupación de los vuelos ha rondado el 70 por ciento, aunque en los nacionales alcanzó el 85.

Apuntó que tras el récord de conexiones nacionales que ha logrado el aeropuerto este verano, se sigue trabajando en la apertura de nuevas rutas. «Tenemos buenos indicadores turísticos y se han mejorado las expectativas previstas inicialmente debido, en gran medida, al turismo nacional. Sin embargo, las restricciones de movilidad por la pandemia han lastrado la demanda internacional, especialmente la británica, que representa la mitad de los visitantes que recibe la Región procedentes de otros países», indicó.

Por otra parte, el Puerto de Cartagena tiene 33 cruceros confirmados hasta final de año, que aportarán unos 40.000 turistas.

Ortuño sostiene que la Región alcanzó este verano «los mejores datos de ocupación en todos sus destinos y tipos de alojamientos turísticos desde el inicio de la pandemia» y se situó como la segunda comunidad con mayor recuperación en la demanda turística, según datos del Instituto Nacional de Estadística.

Por otra parte, resaltó la recuperación del empleo en el sector del turismo y la hotelería, ya que la afiliación a la Seguridad Social acumula cuatro meses de crecimiento y vuelve a superar los 43.000 trabajadores ocupados. El consejero hizo hincapié en que estos indicadores contribuyen a «dar estabilidad a los puestos de trabajo que se generan en la hostelería y son factores que se refuerzan cuanto mayor es la rentabilidad de los establecimientos».

«El Mar Menor no registra un número elevado de cancelaciones»

El consejero de Presidencia y Turismo, Marcos Ortuño, admitió ayer que la crisis del Mar Menor «va a condicionar el final de la temporada turística en esa zona del litoral», pero subrayó que «los representantes del sector nos indican que no se está produciendo un número elevado de cancelaciones». El impacto del nuevo episodio de anoxia que ha provocado una mortandad masiva en la laguna salada ha sido mucho mayor en las playas que tuvieron que cerrarse que en el resto de las poblaciones del litoral. «Nos preocupa la situación medioambiental en la que se encuentra el Mar Menor», reconoció Ortuño, quien pidió «el esfuerzo y la unidad de acción por parte de todos para superarla».