La sala de Protección Civil de San Pedro del Pinatar recibía el miércoles un aviso del Centro de Coordinación de Emergencias 112 que inmediatamente te encoge el corazón: una madre alertaba de que su bebé de siete días no tenía pulso ni respiración. Las vías respiratorias del pequeño se encontraban obstruidas por acumulación en exceso de mucosidad y estaba inconsciente.

Carlos Ramírez y Alejandro Guillén fueron los técnicos de Protección Civil que atendieron la emergencia, que llegó a las 18.15 horas. Inmediatamente se pusieron en marcha y tardaron menos de dos minutos en llegar al domicilio donde el bebé se asfixiaba. Le realizaron la maniobra de Heimlich durante un minuto y surtió efecto, el pequeño expulsó la mucosidad y pudo volver respirar. La rápida intervención de los sanitarios le salvó la vida.

¿Cómo se enfrenta a un aviso tan delicado como el que os llegó ayer?

Ni lo piensas. En cuanto nos llegó salimos con la ambulancia hacia la casa a toda prisa, tardamos en llegar un minuto y 40 segundos. Cuando llegamos, mi compañero Alejandro, que iba de conductor, salió volando a coger el bebé, subió las escaleras rápido- la vivienda se encuentra en una primera planta- y lo bajó hasta la ambulancia, donde me lo pasó a mí. Fue entonces cuando empecé a hacer la maniobra de desobstrucción de vía aérea.

¿Había realizado la maniobra de Heimlich antes?

Sí, la he hecho varias veces. Además, estamos todos los días entrenando, al final te sale solo. No tienes que pensar, simplemente actúas. En los cursos de formación que me toca impartir siempre digo la misma frase: 'Se entrena como se trabaja y se trabaja como se entrena'. Si lo tienes entrenado te va a salir rápido y no vas a pensar. Así tiene que ser, en nuestro trabajo de la vida a la muerte hay un minuto, entonces hay que ser súper rápidos y eficaces.

Pero la maniobra en un cuerpo tan pequeño debe de ser más delicada...

Sí. En los bebés la maniobra consiste en cinco golpes en la espalda, entonces se le da la vuelta al pequeño y se realizan cinco presiones torácicas. Así hasta que expulse el cuerpo extraño. Si no lo hace, iniciamos RCP. Gracias a Dios, en este caso al darle los 4 o 5 golpes en la espalda lo expulsó y no hizo falta hacer nada más.

¿Estaba muy nervioso?

Para nada, yo personalmente cuanto más grave es la emergencia, mas tranquilo estoy. Estaba súper tranquilo, sabía lo que tenía que hacer, lo hice y salió bien y gracias a eso el niño por fortuna está vivo ahora mismo.

¿Cómo fue comprobar que el bebé ya estaba bien?

En cuanto el bebé arrancó a llorar y supimos que estaba bien Alejandro y yo nos abrazamos. Fue una explosión de alegría. Luego los compañeros de Policía Local, que estaban con nosotros vigilando el tráfico para que estuviéramos seguros, se acercaron a darnos la mano y la enhorabuena. Todos nos felicitaron.

¿Qué os dijo la madre del pequeño?

Simplemente nos dijo 'gracias' y solo con eso a nosotros nos bastó para sentirnos satisfechos.

En redes sociales os llaman héroes, ¿os sentís así hoy?

Héroes como tal... Es nuestro trabajo, lo que pasa es que esto es siempre la cara bonita de nuestra labor. Tenemos otros avisos con fallecidos y no es tan agradable. Nosotros no somos héroes, simplemente estamos muy bien formados, entrenamos todos los días y en casos como este se ven los resultados.