El cultivo de la trufa del desierto (Terfezia claveryi) se ha multiplicado por cinco en estos tres últimos años en la Región. Hasta el momento, la Comunidad es la única que produce, cultiva y comercializa esta delicatessen cien por cien murciana que se vende a 70 euros el kilo, pero que debido a su alta demanda entre particulares en la última cosecha, su precio podría superar los 150 euros en un futuro.

Cada vez son más los agricultores que demandan esta turma por ser fácil, sostenible y barata de mantener por cultivarse en suelos desérticos y no necesitar ningún tipo de fertilizante. También las regiones vecinas como la Comunidad Valenciana, Castilla-La-Mancha y Andalucía se están sumando a su cultivo en estos últimos meses.

Murcia es el único lugar en el que se produce bajo pedido la plantita pequeña de la turma, de unos 7 centímetros, para cultivarla. Concretamente, la encargada de este proceso es la spin-off de la Universidad de Murcia (UMU) Thader Biotechnology. A este grupo de investigación de biotecnología vegetal, con la catedrática Asunción Morte a la cabeza, le lleva un año producir la planta en los invernaderos de la Universidad y más tarde la venden a 3,46 euros. Este equipo fue el que hace cinco meses describió por primera vez la forma en que se reproduce la trufa del desierto.

Sus plantaciones se han quintuplicado y otras comunidades empiezan a importar esta turma que es fácil, sostenible y barata de mantener

El siguiente paso de comercialización, difusión y soporte técnico con la experiencia de los años de cultivo la aporta la Asociación Española de Turmicultura, compuesta por ocho agricultores de turma en la Región. Encargada del protocolo de actuación, a esta asociación han acudido en los últimos meses agricultores de otras comunidades y localidades de la Región. Son ocho miembros, cuyos cultivos de experimentación han pasado de 5 hectáreas en 2018 a aumentar hasta las 15 en la actualidad. «Somos pioneros a nivel mundial», asegura Paco de Lara, secretario de la asociación, que cultiva estos hongos en la Finca Torrecillas de Corvera. «Cada vez somos más. Pronto vamos a ser treinta en la asociación. También hemos ayudado últimamente a personas de Valencia, Albacete y Almería a que inicien sus cultivos», explica De Lara, que lleva asesorando estos tres años a los nuevos agricultores de turmas.

En 2020 se han cultivado un total de 71 hectáreas, según informa la Consejería de Agricultura de la Región. Ya hay once municipios que trabajan la trufa del desierto: Águilas, Totana, Lorca, Fuente Álamo, Tallante (Cartagena), Corvera, Ojós, Mula, Bullas, Caravaca y Moratalla. Además, el Centro Integrado de Formación y Experiencias Agrarias de Lorca también trabaja este hongo en sus campos de ensayo.

El único lugar donde se puede comprar la turma a tres euros para plantarla es en el invernadero de la UMU

Ideal para cultivar en la Región

Los rendimientos se obtienen a partir del segundo o tercer año y puede llegar a 525 kilos por hectárea a partir del cuarto año. Se pueden plantar unas 5.000 trufas por hectárea aproximadamente, aunque este cultivo está en continuo ensayo.

Las plantaciones de turmas tienen una producción anual única, entre febrero y mayo. Es un cultivo ideal para las condiciones climatológicas de la Región, además de ser respetuoso con el medio ambiente, ya que evita la desertización, beneficia a las abejas y polinizadores silvestres, es un depósito natural de CO2 y no necesita fertilizantes ni herbicidas.

La alta demanda que está teniendo por parte de particulares podría disparar su precio de 70 euros el kilo a 150

No solo los restaurantes más innovadores demandan este producto, los particulares también han empezado. Esto puede provocar que su precio se incremente de 70 a 100 euros el kilo en la próxima cosecha. «Muchos hogares piden paquetes de medio kilo a 50 euros», explica Paco de Lara.

Quién las cultiva

Su facilidad para mantenerla atrae a agricultores aficionados. «Los treinta nuevos miembros de la asociación son mayormente particulares. No son agricultores. Son maestros, psicólogos, etc. Para ellos es un hobby. Tienen plantaciones desde los 2.000 hasta 10.000 metros cuadrados», explica el secretario de la asociación. Y es que, requiere solo cinco actuaciones al año y poca agua. 200 litros por metro cuadrado al año. «Con lo que llueve es suficiente». Finalmente, es fácil de recolectar: «Es como una patata en una grieta que quiere salir del suelo».