La eliminación del peaje en el tramo de autopista de Tarragona a La Junquera, en la provincia de Gerona, permitirá a los transportistas y a los automovilistas murcianos viajar desde Alicante a la frontera con Francia sin tener que pagar a partir de mañana. Con la eliminación del peaje en la AP-7 a su paso por Cataluña toda la ruta más utilizada por los camiones que transportan frutas y verduras de la Región con destino a Europa será gratuita. El Gobierno ha ido liberando el resto de los tramos en los últimos años a medida que vencían las concesiones otorgadas por el Estado.

El presidente de la Federación Regional de Empresarios del Transporte (Froet), Pedro Díaz, calcula que los 100.000 vehículos que hacen esta ruta a lo largo del año desde la Región hasta La Jonquera en ambos sentidos se ahorrarán unos 35 euros por viaje.

Para los conductores de turismos el ahorro ascenderá 28,85 euros en los 245 kilómetros de la autopista que serán gratuitos a partir del próximo miércoles.

Pedro Díaz recordó que en la AP-7 sigue habiendo una tramo de pago entre Campoamor y Alicante, dentro de la Autopista Cartagena-Alicante, aunque señaló que este trayecto no supone un gran problema para las empresas, dado que no se trata de una ruta demasiado utilizada. En la Región siempre ha sido totalmente gratuita desde San Pedro del Pinatar hasta Cartagena.

Lo normal es que los vehículos pesados que transportan las frutas y verduras hasta los supermercados de toda Europa cojan la autopista en Alicante o viajen hasta la provincia de Valencia por la ruta del interior.

El 1 de septiembre también empezará a ser gratuita la autopista AP-2, de Barcelona a Zaragoza, que tampoco suele ser muy utilizada por los transportistas de la Región.

Pedro Díaz destacó que la eliminación del peaje en el tramo de Tarragona a la frontera, además de suponer uno ahorro de unos 70 euros en cada viaje de ida y vuelta, dará «más seguridad y más comodidad» a los desplazamientos.

El presidente de la patronal del transporte considera «una buena noticia» la desaparición del último tramo de pago de la AP-7, dado que supone la liberación de «casi 1.000 kilómetros » en la ruta hasta la frontera francesa.

A finales de 2019 expiró la concesión en el tramo de Alicante a Tarragona, que tiene una longitud de 474 kilómetros. Los usuarios pudieron empezar a circular sin pagar por la AP-7 a su paso por la Comunidad Valenciana el 1 de enero de 2020.

El Gobierno empezó a liberar las autopistas de peaje a medida que iban venciendo las concesiones en lugar de renovarlas. También ha asumido las que fueron rescatadas por el Estado después de la quiebra de las concesionarias que se quedaron sin vehículos y endosaron al Estado las deudas con las entidades financieras. Entre estas últimas figura la de Cartagena-Vera, diseñada en los años 90 del siglo pasado para dar servicio a las urbanizaciones de la costa previstas en aquel momento, como Marina de Cope, que no llegó a salir adelante.

El Gobierno ha mantenido una tarifa más reducida en esta autopista que enlaza la Región con el norte de Almería a través del trazado de la antigua Nacional 332 y que discurre paralela a la Autovía de Andalucía, que es gratis.

Temor a que las autovías gratuitas pasen a ser de pago

Los empresarios del transporte consideran que la desaparición del último tramo de la autopista AP-7 que sigue siendo de pago «es una buena noticia», pero temen que esté cerca también la aplicación de los peajes blandos en las autovías gratuitas del Estado que la patronal de la construcción Seopan ha venido reclamando en los últimos años. «Nos tememos que la buena noticia en la casa del pobre dure poco», dijo el presidente de la patronal regional Froet, Pedro Díaz. El máximo representante de los transportistas murcianos se lamenta de que Seopan, que agrupa a las concesionarias de las autopistas, ha ejercido una gran presión sobre los últimos gobiernos, «sean del PP o del PSOE, da igual el que esté», para conseguir su propósito de que se establezca «una euroviñeta».