Las trabajadoras murcianas han sido las grandes beneficiarias del récord de la ocupación que se ha registrado en la Región en el segundo trimestre del año. Entre marzo y junio había cerca de 31.000 mujeres más que hace un año con un puesto de trabajo, lo que supone un aumento del 12,59%, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por el INE a finales de julio. En relación con el primer trimestre del año hay 20.500 mujeres más trabajando.

Al mismo tiempo, la reducción del paro en 22.200 personas ha tenido un impacto mucho más acusado en el desempleo femenino, dado que 14.800 de los parados que han encontrado empleo eran mujeres, aunque parte de ellas se han dado de alta como autónomas para trabajador por cuenta propia.

La caída del desempleo femenino ha reducido las diferencias en las cifras de parados por sexos. Así, mientras que en 2017 las mujeres que buscaban trabajo superaban a los varones en más de 14.000, entre marzo y junio solo había 4.000 paradas más.

A su vez, la tasa de paro femenino, que llegó a rozar el 30% en los momentos más duros de la crisis provocada por el estallido de la burbuja inmobiliaria, ha bajado al 15,60%, tres puntos más que en 2008. En aquel momento el 12,32% de las mujeres estaban desempleadas, pero la recesión llegó a triplicar el paro femenino, que alcanzó el 29,56% en 2013.

No obstante, sigue estando más de cuatro puntos por encima del desempleo masculino, que se reduce al 11,23%. La tasa media regional se sitúa en el 13,15%.

La actividad económica se ha recuperado en los meses de primavera, después de los estragos causados por las restricciones de la pandemia durante el invierno, y ha permitido reducir el paro por debajo de las tasas anteriores a la crisis sanitaria. A su vez, la ocupación alcanzaba un récord de casi 650.000 personas, 58.500 más que en el segundo trimestre de 2020, cuando se produjo el confinamiento y tuvieron que bajar la persiana unas 45.000 empresas de la Región.

Del total de ocupados, 276.300 son mujeres, que han sido las beneficiarias del empleo tras el parón del invierno, en el que volvió a cerrar la hostelería y el comercio se apagó ante la falta de clientela dispuesta a salir a la calle.

Aunque la mayor parte de la población femenina ocupada trabaja en el sector servicios, que ha registrado un gran tirón, el empleo femenino también se ha visto incrementado en el segundo trimestre en la agricultura y la industria.