Los hoteles de la costa están cumpliendo las buenas expectativas que tenían para este verano y han alcanzado en julio una ocupación cercana a la de 2019, antes de la pandemia, aunque la estancia de los clientes se ha reducido a «escapadas de dos días e incluso de uno», según apuntaba la presidenta de Hostetur, Soledad Díaz. La representante de la asociación que agrupa a los hoteles y alojamientos turísticos de la Costa Cálida calcula que la ocupación en agosto ronda entre el 80% y el 85% gracias al turismo nacional.

En el mes de julio estuvo en torno al 70% o el 72%, lo que ha permitido un repunte de los precios por habitación, que el Instituto Nacional de Estadística (INE), sitúa en el 7,04% en relación a julio del pasado año.

Con esta mejora, las tarifas de los hoteles de la Región rozan el 89% de la media nacional y los ingresos medios por habitación alcanzan los 76 euros diarios. La media de España está en los 103 euros, según las cifras del INE, muy lejos de los 159 de Baleares, los 135 de Canarias y los 115 de Andalucía. El ingreso medio por habitación y día en España ha aumentado un 15,47% en julio.

«Vamos subiendo poco a poco. Los precios han sido siempre de los más económicos, porque esto no es una zona como la Costa del Sol. Las expectativas del verano se están cumpliendo tanto en ocupación como en precio y no ha habido que hacer ofertas rompedoras para atraer a los clientes», señalaba Soledad Díaz.

Las pernoctaciones se han duplicado en España en comparación con el mes de julio de 2020, pero si se comparan con las cifras de 2019 bajan casi un 40%, debido a la desaparición de los turistas extranjeros.

No obstante, las pernoctaciones de los turistas españoles se han mantenido en julio con un leve repunte del 0,4%. Soledad Díaz explicaba que el turismo nacional ha salvado la temporada, dado que los españoles no han podido plantearse viajar al extranjero, ante «los continuos cambios y oscilaciones en las restricciones» impuestas en otros países de destino.

«Se han cubierto las expectativas», apuntó, aunque recordó que la ocupación en las ciudades es muy baja. En las playas alcanzará el 80% o el 85% en agosto, cercana al 90% de 2019.

En julio la Región ha alcanzado una ocupación media del 54% debido a la escasa actividad de los hoteles urbanos, aunque supera a la media nacional (52,6%) y no se distancia demasiado de la de Andalucía (57,3% ).

Pese a la mejora en la ocupación de la costa, Soledad Díaz destacó que las tradicionales vacaciones de verano se han reducido a «escapadas de un par de días», aunque que hay huéspedes que llegan para «una noche. La pandemia lo ha cambiado todo. Los 30 días se reparten en escapadas durante todo el año con reservas a última hora», aseguró.

La estancia media en España aumentó un 15,8% respecto a julio de 2020 y alcanza las 3,1 noches por viajero, según el INE, pero la presidenta de Hostetur dice que la comparación con el año pasado no es representativa.

Hostecar da por terminada la temporada en la costa del Mar Menor

Los hosteleros de Cartagena dan por terminada la temporada de verano en las playas del municipio situadas en el Mar Menor nueve días después de que empezaran a aparecer peces muertos a orillas de la laguna salada. El presidente de Hostecar, Juan José López, considera que en estas poblaciones «se ha acabado 15 días antes del final de la campaña. Las playas están cerradas y se ha adelantado la fecha de terminación. La gente no hace uso de la playa y no consume», se lamentaba. En la ciudad de Cartagena cree que la hostelería «aguanta, pero no es un verano bueno».

Por su parte, la presidenta de Hostetur, Soledad Díaz, que representa a los hoteles y alojamientos de toda la Costa Cálida, cree que no se está produciendo este impacto en las playas del Mar Menor que han podido seguir abiertas e incluso en La Manga, donde existe la alternativa del baño en el Mediterráneo. «Cancelaciones y salidas anticipadas no hay, pero se han frenado las reservas», precisó.