Salud Pública inició ayer una nueva investigación epidemiológica en el hotel Doblemar de La Manga ante un posible brote de norovirus. Se da la circunstancia de que hace apenas dos semanas que la citada Dirección General cerraba durante varios días la cocina de este mismo establecimiento –ubicado en la Gran Vía de la localidad– tras detectarse una intoxicación alimentaria que afectó a cerca de ochenta clientes, en su mayoría con un cuadro de náuseas, vómitos y diarrea.

LA OPINIÓN pudo ponerse ayer en contacto con uno de los afectados, José Carlos Ordóñez, que llegó a La Manga el pasado lunes para pasar unos días de descanso con su familia en la costa murciana.

«Un par de semanas antes de venir estuve mirando opiniones del hotel y me sorprendió ver que habían tenido un brote de norovirus, pero ya tenía la reserva hecha y tampoco le dimos más importancia», cuenta. Sin embargo, su madre empezó a encontrarse mal el pasado miércoles, mientras que su hermano comenzó a mostrar síntomas el jueves. Esa misma noche, cayeron él y su mujer: «Nos pasamos la noche vomitando y con diarrea, hasta el punto de que tuvimos que llamar a una ambulancia», señala desde la puerta del Hospital de Cartagena, donde los médicos les informaron de que en ese momento tenían allí a otros dos clientes del Doblemar con idéntico diagnóstico: gastroenteritis aguda.

Desde el hotel informan de que se trata de «un virus estomacal» que en ningún caso reviste gravedad. No obstante, y «como medida de precaución», se ha interrumpido totalmente el servicio de comidas mientras encuentran «soluciones alternativas» para el resto de sus huéspedes. También aseguran que están trabajando en todo momento «en coordinación con las autoridades sanitarias» y que han puesto a disposición de los clientes un servicio de asistencia médica por si alguno refiere algún síntoma.