La Asociación de Municipios Ribereños de los embalses Entrepeñas y Buendía ha aprovechado la aparición de cientos de peces muertos en el Mar Menor para cargar nuevamente contra el travase del Tajo al Segura. En concreto, afirman que la agroindustria sigue «contaminando impunemente y con el beneplácito del Gobierno de la Región de Murcia», y aseguran que la «única forma» de salvar la laguna es poniendo fin al acueducto.

En un comunicado titulado ‘Salvad el Tajo, salvad el Mar Menor’, la asociación insiste en que el desencadenante del deterioro medioambiental es el trasvase, que ha propiciado desde hace más de cuarenta años la roturación de miles de hectáreas de regadío, «todas ilegales, aunque algunas legalizadas a posteriori». En este sentido, en la nota se hacen eco de la aparición de la imagen dejada por las playas de la laguna este lunes, y pone en duda la situación medioambiental en el Mar Menor. «Desde el ecocidio de 2019 lo único que han sabido hacer es pedir más agua para seguir alimentando la agroindustria; esta vez les ha estallado en plena temporada turística, con las cámaras de la Vuelta a España a punto de llegar a La Manga», señalan los pueblos ribereños del Tajo.

La Asociación también se ha preguntado por qué «estas atrocidades» esquivan el foco de los grandes medios de comunicación y cuánto dinero le cuesta a los españoles el «insostenible» regadío murciano. «¿Cuánto cuesta el Tajo? ¿Qué valor tiene el Mar Menor, que es patrimonio de todos los españoles?», plantea la asociación, para quien la única forma de salvar al Mar Menor es «cortando de raíz el problema».