La Región de Murcia registró 220 nuevos casos positivos por covid-19 el sábado, en una jornada en la que se registró una fallecida por esta causa. Se trata de una mujer de 93 años que pertenecía al Área II y que vivía en la residencia Orpea de Cartagena. Así, la cifra de decesos notificados se eleva 1.648.

De los 220 nuevos casos, 58 corresponden al municipio de Murcia, 31 a Cartagena, 11 a Torre Pacheco, 10 a Cieza, 10 a Molina de Segura, 9 a Lorca, 9 a Totana, 7 a Alhama de Murcia, 7 a San Pedro del Pinatar, 6 a Caravaca de la Cruz, 5 a Archena, 5 a La Unión, 4 a Abarán, 4 a Alcantarilla, 4 a Los Alcázares, 4 a Cehegín. El resto están repartidos por los demás municipios.

Con este fallecimiento, son ya siete las víctimas que el coronavirus se ha cobrado en las residencias murcianas desde el inicio de la quinta ola pandémica, siguiendo la tendencia al alza que, en este aspecto, comenzó el pasado mes de junio.

A nivel nacional, los geriátricos, que en los meses de abril, mayo y junio apenas registraron fallecimientos, han visto cómo el virus ha vuelto a atravesar sus puertas. No obstante, la situación no es comparable, ni mucho menos, a la que aconteció en las primeras olas de la covid.

El Ministerio de Sanidad publicó, ante este repunte, nuevas medidas para estos recintos. La principal de ellas, la posibilidad de que los gerentes cambien de puesto de trabajo a los gerocultores que no se hayan vacunado, una iniciativa calificada como «inviable» por las patronales del sector, que exigen la vacunación obligatoria para sus empleados y una tercera dosis para los residentes.

La situación general a nivel nacional que apuntan los datos que ayer facilitaron las comunidades autónomas muestran una tendencia generalizada a la baja de los indicadores epidémicos de la pandemia, aunque la presión hospitalaria sigue siendo alta.