El verano es una época deseada por muchas personas, pero también es uno de los periodos en los que peor pueden pasarlo nuestros dispositivos electrónicos, equipos informáticos y electrodomésticos, debido al calor y su efecto sobre algunos de sus componentes.

El calor puede afectar especialmente a los dispositivos que contengan baterías, dispositivos con un flujo constante de datos o que estén siempre conectados a la red eléctrica. Por lo tanto, los efectos negativos de las altas temperaturas pueden afectar tanto al portátil desde el que trabajamos o jugamos, el móvil con el que vamos a inmortalizar los mejores momentos de nuestro verano, o los electrodomésticos de nuestro hogar.

Conscientes de ello, el equipo de expertos de PcComponentes ha preparado una guía para seguir unos sencillos consejos con los que evitar que nuestros dispositivos sufran los temidos efectos del calor extremo, que puede acortar su vida útil e incluso provocar fallos permanentes.

Los ordenadores, tanto de sobremesa como portátiles, son sensibles al calor extremo en varios de sus componentes, además suelen estar conectados permanentemente o en largas sesiones. Otro dispositivo que usamos mucho durante las vacaciones en playas y piscinas, y que tampoco es muy amigo del calor excesivo, es el smartphone. Aunque se ha mejorado mucho la disipación de calor en los últimos años, tanto la pantalla como la batería pueden tener problemas con el sol directo y las altas temperaturas.

Pese a que muchas veces los consideramos ya casi como parte del mobiliario, los electrodomésticos también pueden sufrir los efectos del calor.