«Se han visitado 71 playas, de las cuales 32 han sido catalogadas como punto accesible y 6 de ellas disponen de servicio de baño asistido por personal específico (con y sin carencias en los aseos adaptados). Por otro lado, 22 disponen de algún equipamiento accesible ,como zonas de sombra, silla anfibia, baños adaptados o la combinación de varios de ellos».

Así se expresan desde la Federación de Asociaciones Murcianas de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Famdif), que también apunta que «19 de las playas aún se consideran no accesibles, practicables sin equipamientos o equipadas, pero no practicables».

Los resultados de este seguimiento se han plasmado en el informe actualizado del Plan Regional de Accesibilidad a las playas de la Región de Murcia, que este año obtiene 20 playas más con Punto Accesible que en 2020 y 6 más con el servicio de baño asistido que el pasado verano. Sin embargo, cuenta con tres playas accesibles menos y solo una más con servicio de baño asistido respecto a 2019, detallan en un comunicado desde la asociación, que representa a alrededor de 12.400 socios, sus familias y más de 300 voluntarios.

«El objetivo de este estudio es disponer de información actualizada y fiable para que las personas con discapacidad puedan hacer uso de ella y disfrutar del turismo adaptado de la Región de Murcia», dejan claro. En la asociación celebran que haya «una mejora y avance progresivo de los servicios a nivel general».

El informe fue presentado ayer por el consejero Marcos Ortuño, el alcalde de Mazarrón, Gaspar Miras, y la presidenta de Famdif, Carmen Gil. El consejero recordó que la Comunidad trabaja en «un turismo seguro, de calidad y con una completa accesibilidad».

En este sentido, el Instituto de Turismo realiza una revisión anual de la situación de las principales playas en cuanto a equipamientos y servicios adaptados, que incluye aparcamientos reservados, pasarelas, aseos y vestuarios adaptados, sillas y muletas anfibias, zonas de sombra, servicios de ayuda al baño y otros elementos. Los resultados se envían a los ayuntamientos, que son los responsables de transformar sus playas en espacios más accesibles.

El verano pasado, la adopción precipitada de medidas anticovid supuso la clausura de muchos servicios accesibles en las playas, lo que redujo el número de playas equipadas en la Región.

Este año, 32 playas cuentan con un conjunto completo de elementos adaptados para facilitar el baño a personas con movilidad reducida, lo que se conoce como ‘punto accesible’, frente a las 12 de 2020. De estas playas, 20 se localizan en el Mar Menor y La Manga y 12 en el litoral sur occidental.

Además, en seis de estas playas se ha recuperado el servicio gratuito de baño asistido en silla anfibia con personal especializado (tres en Mazarrón: la Isla, Junta de los Mares y el Puerto; y tres en Cartagena: San Ginés en La Azohía y playa Honda y Puerto Bello en el Mar Menor). En otras playas el personal de protección civil facilita el uso de la silla anfibia, si bien el baño debe realizarse con un acompañante habitual de la persona con discapacidad. Del resto de playas analizadas, 17 no son accesibles o no tienen equipamientos y 22 están equipadas de forma parcial y con diferentes grados de adaptación.

El verano pasado se practicó 1.130 asistencias al baño a personas con movilidad reducida en las playas accesibles de la Región.

Las mejoras propuestas en el estudio de Famdif se refieren a la necesidad de incorporar más señalizaciones de plazas de estacionamiento reservado para personas con discapacidad, disponer de rampas e instalar pasarelas que lleguen hasta la orilla del mar, más aseos accesibles, ampliar zonas de sombra, dotar las playas de sillas anfibias y recuperar el servicio de ayuda al baño.