El Gobierno regional acumuló entre enero y mayo 220 millones de euros de déficit público, diferencia negativa entre sus ingresos y gastos que supone el 0,7% de su producto interior bruto (PIB), el tercero mayor de España por regiones, cuando en el mismo período de 2020 solo sumaba 25 millones, el 0,09% del PIB. El conjunto de las administraciones públicas españolas, salvo las corporaciones locales y excluidas las ayudas financieras, acumularon un déficit de 36.074 millones de euros entre enero y mayo, una cifra que equivale al 2,98% del PIB y que es un 27,7% inferior a la del mismo periodo del pasado año.

Según el Ministerio de Hacienda, los datos de ejecución presupuestaria publicados ayer se ven impulsados por el efecto positivo de la reactivación económica gracias al avance de la vacunación. De esta manera, el déficit público al cierre de mayo se encontraba todavía lejos de la previsión para el conjunto del ejercicio, que es del 8,4% del PIB.

El desglose por subsectores muestra que la Administración central concentraba al cierre de mayo la mayor parte del déficit -31.365 millones, un 5,1% menos-, equivalente al 2,59% del PIB, por debajo de la referencia del 6,3% del PIB para final de año. La Administración central ha asumido la mayor parte del gasto asociado a la pandemia a través de transferencias a otras administraciones. Más intensa fue la reducción del déficit de los fondos de la Seguridad Social -baja un 80%, hasta 2.971 millones-, en parte gracias al aumento de los ingresos por cotizaciones sociales y la reducción de los gastos.