La última fuga de afiliados de Ciudadanos estaba cantada. Ayer se conocía que diecinueve de los veinte miembros de la agrupación de Alcantarilla se daban de baja. Entre ellos, los dos concejales del partido en el Ayuntamiento del municipio, Alejandro Díaz García-Longoria y Diego Rosique Pérez, que dejaban así a la formación naranja sin presencia municipal.

La secretaria de Organización de Cs, María José Ros Olivo, adelantó ayer a LA OPINIÓN que van a pedir a los dos ediles que se han dado de baja que entreguen el acta del partido, aunque pone en duda que lo hagan.

Ros Olivo, una de las máximas responsables de Cs desde que abandonaran el cargo Ana Martínez Vidal y Juan José Molina, asegura que sus compañeros «no se han puesto nada tristes» tras conocer la salida del conocido como «clan de Alcantarilla», que es como llaman a los miembros de la agrupación fieles a Isabel Franco, vicepresidenta del Gobierno que hizo fracasar la moción de censura junto a otros tres diputados expulsados ya de Cs.

«El tema de Alcantarilla venía coleando desde hace mucho tiempo y sabíamos que no podíamos contar con ellos», explica.

Asimismo, acusa a uno de los concejales dimitidos, Alejandro Díaz, de haber promovido el abandono del partido de gran parte de la agrupación. «Incluso antes de acudir a la convención nacional ya iba diciendo que iba a ver un paripé. Muy coherente no es», asegura.

Por otra parte, desde Cs afirman que no son 19 las bajas de la agrupación, sino que son menos.

La propia Isabel Franco, en declaraciones a Onda Regional, comentaba ayer que «la desaparición de la agrupación de Alcantarilla no será la única», lamentando que «asistimos al fin de Ciudadanos por las ansias de poder de unos pocos», en referencia a Ana Martínez Vidal.

Ros Olivo no duda de que a Franco le gustaría que la formación «se desangrara», pero insiste en que desde Cs consideran que «lo bueno» que ha tenido el fracaso de la moción de censura presentada el pasado mes de marzo es que «el partido se limpie».

Además, subraya que actualmente están preparando muchas acciones e iniciativas (en concreto, relacionadas con el Mar Menor) que empezarán a desarrollar este mismo verano.

Desde la salida de Vidal y Molina, en Cs siguen a la espera de que la ejecutiva nacional decida qué dos personas ocuparán los cargos de coordinador autonómico y secretario de comunicación del partido.