El culebrón del Grupo Mixto finalmente no se resolverá hasta después del verano, ya que Podemos y Ciudadanos no han conseguido ponerse de acuerdo a la hora de elaborar un reglamento interno que establezca cómo han de convivir los cuatro diputados (María Marín y Rafael Esteban, de Podemos, y Ana Martínez Vidal y Juan José Molina, de Cs) en el mismo grupo parlamentario en la Asamblea Regional.

Juan José Molina. | URQUÍZAR

Puesto que las negociaciones que deberían aclarar, entre otros asuntos, la asignación económica para cada partido, no han sido fructuosas, la cámara autonómica ha decidido congelar las cuentas del Grupo Mixto hasta que se resuelva el entuerto. Por lo tanto, Podemos dejará de percibir la financiación de la que disfrutaba hasta ahora, mientras que Cs tendrá que esperar todavía más para recibir su primera asignación como parte de su nuevo grupo.

El plazo para que las partes se pongan de acuerdo acaba al final de este mes y, a la vista de que no se va a producir, la Mesa de la Asamblea ha pedido a los servicios jurídicos del hemiciclo que elaboren ellos mismos el reglamento del Grupo Mixto. Teniendo en cuenta que el mes de agosto es inhábil en el Parlamento autonómico, dicho texto no estará listo hasta el mes de septiembre.

Propuestas encontradas

La propuesta de Cs para elaborar un reglamento interno es que, como se trata de dos diputados por cada partido, vayan a medias en todo. La portavocía sería rotativa para dividir los tiempos, la asignación del grupo debería dividirse entre dos, así como la participación en las comisiones y el personal asignado.

Sin embargo, Podemos considera «insólito» que dos diputados pertenecientes a un partido político «abandonen el grupo parlamentario formado por los miembros de su lista y recaigan en el Grupo Mixto, sin abandonar el partido por el que se presentaron, dando así lugar a la dualidad o presencia de candidatos de la misma formación en dos grupos». En este sentido, entienden que Ciudadanos estaría doblemente representado en la Asamblea.

Como consecuencia, Podemos entiende que la portavocía debe seguir recayendo en María Marín, ya que Cs ya tiene a su portavoz, el expulsado Francisco Álvarez. En la misma línea, ni María Marín ni Rafael Esteban cambiarán su participación en las comisiones, ya que el grupo de Cs ya tiene su representación en ellas. «No sería justo que dicho partido viera incrementada su presencia en comisiones o en los debates, mucho menos a costa de la ya escasa presencia de Podemos», afirman. De igual manera, los diputados morados creen que Vidal y Molina deberán seguir ocupando los espacios que tenían hasta ahora y podrían disfrutar de su asignación como diputados de 2.395 euros al mes cada uno. Marín y Esteban, por su parte, seguirán percibiendo la asignación de 14.655 euros al mes, como grupo.