Estos cambios en las reglas de explotación del Trasvase no tendrían que haberse aprobado hasta que no entrara en vigor el nuevo Plan Hidrológico del Tajo, ya que los caudales ecológicos obligarán a revisar las normas de uso del acueducto otra vez, señalan los regantes. «Se han aprobado estos cambios por empeño político de García-Page (presidente de Castilla-La Mancha)», señalaba ayer Lucas Jiménez, presidente del Sindicato Central de Regantes (Scrats), «esto no responde a decisiones técnicas», como alega el Ministerio. Los regantes se centran ahora en esas alegaciones y en una posible batalla judicial con el Ministerio por el Plan del Tajo para evitar el «tercer envite» al Trasvase si se aprueban los caudales ecológicos planteados.

El Scrats está convencido de que empleando los modelos hidrológicos utilizados por Transición Ecológica para calcular el caudal mínimo entre Bolarque y Aranjuez (que en 2027 subirán de 7 a 8,52 m3/s) «no salen esas cifras». Jiménez anima a todas aquellas administraciones, partidos políticos u otras instituciones «que puedan echar mano en Madrid» a que intenten frenar los planes del Ministerio «porque lo que nos preocupa de verdad vendrá el próximo año».