La red Hispalink publicó ayer la actualización de las predicciones de crecimiento económico regional para los años 2020 y 2021. Según las nuevas predicciones, la economía de la Región de Murcia crecerá un 5,8% durante el año 2021, por debajo de la media nacional, que es de 6,4%. Se trata, además, del cuarto menor crecimiento regional, solo por encima del crecimiento de Cantabria (5,4%), Canarias (4,5%) y Castilla y León (4,2%).

La red recuerda que esta actualización se realiza «en un escenario cargado de incertidumbre y con muchos condicionantes aún por resolver», sometiendo a los modelos econométricos regionales a una «prueba extraordinaria de funcionamiento predictivo».

La red estima que en 2022 se producirá una desaceleración del crecimiento, que pasará a ser de 4,3%

En cuanto a la Región, el crecimiento será inferior al necesario para compensar la caída del año anterior. Según Hispalink, se prevé que el crecimiento murciano esté encabezado por la recuperación de las actividades de la construcción. En 2022 estima que se producirá una ligera desaceleración del ritmo de avance del PIB regional, que caerá hasta el 4,3%, una cifra inferior a la esperada para la economía nacional, que es del 5%. La red anticipa también que será necesario esperar hasta finales de 2022 para recuperar los niveles de actividad económica existentes en 2019, antes de la crisis.

En base a los datos del informe, el intervalo de crecimiento refleja una disparidad entre las distintas autonomías de 3,6 puntos en cuanto a la intensidad de recuperación económica en 2021. Los mejores pronósticos son para Baleares, una de las comunidades más golpeadas por la crisis de 2021, que crecería un 7,8%, mientras que Castilla y León sería la comunidad con un crecimiento más moderado, con un 4,2. El crecimiento nacional, que se obtiene como resultado de la agregación ponderada de las tasas de crecimiento del PIB regional, sería de un 6,2%.

Una de las conclusiones del informe es que, tras el desplome brusco que experimentaron las tasas de crecimiento del PIB regional en 2020, sin excepción, con una incidencia más acusada en las regiones que dependen más del sector turísticos, como Baleares, Canarias, Cataluña y Comunidad Valenciana, y una incidencia menor en aquellas que consiguieron paliar la crisis gracias a su estructura industrial, como Murcia, Galicia y Castilla y León, este año asistiremos a una recuperación generalizada de los ritmos de crecimiento.

La construcción será la que más tire de la recuperación de la economía regional, pero no lo suficiente para compensar la caída del año anterior

Por otro lado, desde la red destacan que las previsiones para este año se enmarcan dentro del contexto de la pandemia, con rebrotes que no deberían suponer un problema de presión sanitaria. Se trata, dicen, de un año de transición cuyas tasas de variación del PIB serán poco representativas de una dinámica de crecimiento a media plazo, ya que vienen marcadas por la inusual caída del año anterior.

Previsiones de futuro

Respecto a 2022, la red señala que es complicado aventurar qué puede suceder a nivel regional, dado que tanto la incertidumbre como el número de condicionantes son muy elevados. Hay que considerar, además, el efecto final de las «cicatrices» que deja la pandemia, no solo en cuanto a los aspectos sociales, sino también en cuanto a los ajustes en el mercado laboral, así como en el deterioro del tejido empresarial y en el desequilibrio de las cuentas públicas.

La apuesta más probable para la red es un retorno en el año 2022 a una situación en la que la actividad económica se vaya aproximando a niveles previos a la pandemia. Por último, la red avisa de que se requiere una gestión eficaz de una situación económica compleja nunca antes vista.