El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, ha anunciado la creación de un grupo de expertos de siete universidades diferentes, así como de varios centros de investigación, del Instituto Geológico y Minero de España y del Instituto Euromediterráneo del Agua, que analizarán la planificación hidrológica de la Región de Murcia y tendrán como objetivo aportar soluciones para «corregir» el déficit hídrico que presenta la cuenca del Segura. Estas medidas se trasladarán al Ministerio para la Transición Ecológica, cuya titular es Teresa Ribera, con el fin de que «sigan imponiendo medidas ideológicas y sectarias», en relación al aumento de los caudales ecológicos del Tajo que tendría un impacto negativo en el Trasvase Tajo-Segura.

Luengo compareció ayer en el pleno de la Asamblea Regional a petición propia para verter sobre el Gobierno central una retahíla de fuertes críticas por su planes para el acueducto de cara a los próximo años y para acusar al PSOE de ponerse de perfil en una cuestión que llevaría a «perder el 59% del sector agrícola regional y el 8,4% del empleo» en la comunidad. Respecto a este grupo de expertos, ha detallado, el próximo lunes tendrán su primera reunión ya que «no hay un minuto que perder». El consejero no ha detallado si las conclusiones de este grupo de profesionales se presentarán como alegaciones al plan hidrológico del Tajo hasta 2027, aunque se espera que sí ya que quiere «rectificar» la postura del Ministerio al incrementar el caudal mínimo en el Tajo de 6 metros cúbicos por segundo a 8,5 en seis años, lo que equivaldría a perder en la Región 80 hectómetros cúbicos al año, «un 27% de las aportaciones anuales» que llegan por el acueducto.

A los diputados de la oposición, el consejero les ha reclamado que le indicasen «un solo trasvase» de los 39 que hay en España a parte del Tajo-Segura que «esté cuestionado por el Gobierno de Pedro Sánchez», ya que en su opinión la infraestructura de conexión entre los embalses de Entrepeñas y Buendía con el Segura es el «único» que molesta al Ejecutivo central.

«Los planes hidrológicos son un paso dado por el Ministerio sin consenso ni diálogo», ha remarcado Luengo, quien ha aportado las cifras y conclusiones de distintos informes e investigaciones, algunos encargados por el Gobierno regional, donde se cuestiona la decisión de aumentar los caudales ecológicos en el Tajo y se muestran las consecuencias de reducir los aportes al Segura desde la cabecera del Tajo. Entre ellos, está el informe sobre el impacto en la actividad económica del sector agrario del Colegio de Economistas, del cual Luengo ha destacado que se perdería la gran mayoría de la agricultura del Campo de Cartagena, o las conclusiones del catedrático Luis Garrote, que detectó «un fallo» en la planificación de los caudales en el Tajo.

«En el fondo no se dan cuenta de que están atacando a los miles de agricultores y ganaderos que están gritando por un futuro», señala Luengo, que ha destacado la agricultura «de precisión» y «tecnificada» que va de la mano de las «universidades y centros de investigación» y que apuestas «por nuevas variedades que aúnan calidad y sabor». El consejero ha vuelto a insistir en que los planes para ampliar la desalación en el Levante español no son suficientes para cubrir los recortes del Trasvase y ha incidido en que el Gobierno central pretende sustituir una infraestructura «sostenible» por plantas desaladoras «contaminantes».

«Estrategia de desgaste» o «rédito político» del agua

En el turno de intervención de los grupos parlamentarios, el socialista Alfonso Martínez acusó al PP de utilizar una «estrategia de desgaste» para sacar rédito político. Según dijo, lleva meses trabajando para conseguir un mix hídrico que solucione definitivamente el problema del agua en la Región.

Para él, la realidad es que el trasvase Tajo-Segura irá «disminuyendo las posibilidades de traer agua a la Región de Murcia, por lo que urge poner alternativas sobre la mesa para cubrir las necesidades del abastecimiento y el regadío de la cuenca del Segura», aunque considera que el Gobierno regional no está poniendo alternativas encima de la mesa.

Desde VOX, Pascual Salvador, considera que se está intentando sacar «rédito político» del problema del agua mientras que el diputado de Podemos, Rafael Esteban, cree que para poder entablar un diálogo fluido «es necesario que todas las fuerzas políticas quieran». El diputado del PP Jesús Cano ha manifestado que «no existe ningún informe técnico» que justifique las decisiones adoptadas en el trasvase Tajo-Segura.