El Gobierno regional amplía en tres millones de euros las ayudas de auxilio social en vivienda para garantizar la permanencia en sus hogares de las familias más afectadas por la crisis económica provocada por la pandemia. Según fuentes autonómicas, las subvenciones podrán alcanzar los 450 euros mensuales para el alquiler o cuota de la hipoteca y hasta 200 euros para el pago de suministros básicos como agua, electricidad y gas.

El consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga, anunció ayer, en un encuentro con colectivos sociales en el Museo de Bellas Artes, que la ampliación será efectiva en próximas semanas. «Se trata de ayudas para paliar situaciones de emergencia en materia de vivienda», explicó el consejero. Esta herramienta estará gestionada en colaboración con Cruz Roja, Cepaim, La Huertecica, Accem y Red Madre, con el fin de garantizar de forma urgente el acceso a un hogar, evitar desahucios y que ninguna persona se quede sin vivienda como consecuencia de la crisis económica, informaron fuentes de la Comunidad.

Díez de Revenga manifestó que la Comunidad se apoya en organizaciones sin ánimo de lucro «de reconocido prestigio y que están extendidas por toda la Región para ayudar a quienes más lo necesitan». Destacó el «buen funcionamiento» de la convocatoria anterior, dotada con 3.011.000 euros, que han gestionado de manera «ejemplar» Cáritas, Jesús Abandonado y la Asociación Columbares, y reconoció la colaboración municipal en la gestión de estas ayudas, a través de sus servicios sociales y los centros de atención especializada para mujeres víctimas de violencia (CAVI).

Las personas que las necesiten accederán a ellas a través de los servicios sociales municipales y de las ONG, que valoran la situación de cada familia para, finalmente, establecer la duración y cuantía de las ayudas, en base a sus necesidades y situación económica.

Además, la Comunidad se comprometió a dar prioridad a las situaciones más urgentes, «especialmente aquellas en las que las familias o víctimas de violencia machista no puedan afrontar el pago del alquiler de su vivienda o que estén en riesgo de perder su único hogar por un desahucio».