La hostelería y el sector del ocio nocturno vuelven a ser los principales damnificados de las nuevas medidas anunciadas ayer por el Gobierno regional. Un sector que ya está «totalmente indignado». «Siempre se nos señala a nosotros, nos culpabilizan y nos criminalizan», aseguró ayer a LA OPINIÓN Pedro Alarcón, presidente de la Asociación de Discotecas de la Región de Murcia, Pedro Alarcón.

«No entendemos ahora esto, porque lo que realmente habría que valorar en estos momentos es el número de hospitalizaciones por coronavirus más que el de los positivos o contagios. En estos momentos los hospitales no están saturados», indica.

Para Alarcón, el Ejecutivo de Miras «se está escudando» en el cierre de la hostelería y en el ocio nocturno «para tapar la mala gestión que han tenido hasta ahora».

El presidente del sector del ocio nocturno augura que la nueva medida dará lugar a fiestas clandestinas en viviendas particulares, más fiestas privadas y botellones: «Como no pueden prohibirlo y es antipopular cerrar estas fiestas particulares, lo más fácil es atacar al ocio nocturno».

«Estamos en la auténtica ruina, esperamos que sea una medida pasajera que dure unos días, porque la situación es insostenible. Nos prometen y nos dicen que van a venir más ayudas, pero las ayudas no solucionan el problema real. Lo que queremos es poder funcionar. El dinero nos viene muy bien, pero no nos soluciona nada», zanja.

Desde la patronal HoyTú también denunciaron «la improvisación de la que hacen gala una vez más las autoridades regionales» durante esta pandemia. «Se pueden y se deben compatibilizar medidas que respeten la economía y que defiendan la salud, pero el Comité Covid hace oídos sordos al sector, que ya ha realizado varias propuestas sin respuesta ninguna», plantearon.

«Entendemos que hace un año o año y medio se tomaran una serie de medidas porque no había otra opción. Pero ahora hemos avanzado, el ritmo de vacunaciones es positivo y el sistema hospitalario se encuentra estable. No creemos que sea momento de castigar con ese paso atrás innecesario a los profesionales de la hostelería», subrayaron.