El Gobierno regional vuelve a encontrar una nueva argucia para sortear la ley estatal de Educación o Lomloe, en este caso para poder seguir enviando fondos públicos a los centros concertados Nelva y Monteagudo de Murcia, los dos únicos colegios de la Región que todavía segregan por sexos. Las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular ya habían comenzado a posicionarse en esta cuestión, en concreto para mantener el concierto de los centros educativos que separan a los niños y niñas en instalaciones diferentes, como ocurre en el caso de Murcia.

La Lomloe, también conocida como la ley Celaá, establece que en el proceso de admisión de alumnos se debe garantizar tanto en los centros públicos como concertados la igualdad de condiciones y «la libertad de elección de centro» por los padres. A este enunciado se le suma que, en cuanto al derecho de admisión, los centros «dispondrán las medidas necesarias para evitar la segregación del alumnado por motivos socioeconómicos o de otra naturaleza», entre ellos el sexo de los alumnos. Las citas a la ley se reflejan en el articulado que regula la matriculación en los colegios, y entre ellos también se menciona que «en ningún caso» habrá discriminación por razón de origen, sexo, religión, orientación sexual o identidad de género, entre otros.

Los centros Nelva y Monteagudo, que son gestionados por la empresa Fomento de Centros de Enseñanza al igual que otra treintena de colegios repartidos por varias comunidades españolas, segregan por sexos en los niveles de Primaria, Secundaria y Bachillerato, pero en el caso de Infantil tanto los niños como las niñas comparten aulas directamente en el colegio Nelva, cuyas etapas superiores solo son cursadas por las alumnas.

La Consejería de Educación se ampara en que el propio proceso de admisión y matriculación de alumnos se lleva a cabo a través de la entidad empresarial que gestiona ambos centros, y no con uno de los dos colegios, por lo que el criterio de segregación por sexo no se cumpliría en este caso y todo el proceso estaría dentro del marco de la ley estatal. Ese proceso de matriculación en ambos centros es el argumento de peso que sostiene el departamento dirigido por Mabel Campuzano para continuar concertando tanto el Nelva como el Monteagudo el próximo año. La consejera, cuando su nombramiento, llegó a cuestionar el enunciado de la Lomloe en lo referente a la segregación por sexos y se mostró a favor de mantener la financiación.

«En lo referido a la escolarización y admisión de alumnos, la Lomloe restauró un marco muy similar al de la LOE original, bajo el cual se realizaban este tipo de conciertos. La admisión es única y sin segregación de sexos, siendo después los propios centros los que agrupan a los alumnos por grupos en función de unos criterios que deben estar basados en fundamentos pedagógicos», señalan fuentes de Educación a este periódico, que añaden que el argumentario de la Consejería es el que defienden los dos colegios para que no se les retire la subvención.

Es decir, la forma de entrar al colegio no encuentra un obstáculo en la segregación ya que existen las mismas condiciones para niños y niñas dado que el proceso es gestionado por la entidad educativa y no por los propios centros.

«Es intolerable»

El diputado socialista Antonio José Espín mostró ayer su incredulidad al conocer la justificación de la Consejería «para vulnerar la Lomloe». Espín es tajante al afirmar que la ley deja claro que las administraciones públicas no pueden financiar centros sostenidos con fondos públicos que establecen una discriminación por sexo. En su opinión, este argumentario de Educación no tendría encaje legal y responde «al afán del Gobierno regional por hacer guerra al Gobierno de España y, en concreto, con buscar resquicios a la Lomloe». El diputado recuerda el caso de Navarra, gobernada por el PSOE, donde dos concertados gestionados por el Opus Dei tendrán que eliminar la segregación por sexo para continuar recibiendo fondos públicos.

El Gobierno regional ya aprobó un nuevo decreto de admisión para que durante el proceso de matriculación en un centro no se cuenten con los nuevos criterios establecidos en la Lomloe y se mantenga el del distrito único.