El Comité de Apoyo a las Trabajadoras del Sexo (CATS) ha puesto de manifiesto que la aprobación de la Ley Orgánica de Libertad Sexual o del ‘solo sí es sí’ incluye en su última versión «la criminalización de todo el entorno de la prostitución», y constituirá «la práctica ilegalización de la actividad en nuestro país».

Esto, según ha explicado la organización en un comunicado, dejará a las mujeres que la ejercen «en una situación muy complicada y sin opciones para poder sobrevivir y mantener a sus familias». Para CATS, «esta inclusión de última hora ha impedido a las asociaciones de trabajadoras sexuales y aliadas poder alegar durante el periodo de consulta pública», ya que el primer borrador no contenía referencia alguna a la prostitución.

El Comité ha dejado claro que no está en contra de la ley, pues «las trabajadoras sexuales también pueden ser objeto de violencia sexual y esta ley es también para ellas», al entender que «el consentimiento es fundamental para separar lo que es delito de lo que no lo es».

No obstante, considera que la «criminalización» de la prostitución es «un parche absurdo, oscuro y perverso». «La Ley de Libertad Sexual pone el consentimiento de la mujer como base para mantener relaciones sexuales y, paradójicamente, niega ese mismo consentimiento si la mujer lo hace por dinero», ha apostillado.

«Las trabajadoras sexuales ya estaban cansadas de ser infantilizadas y ninguneadas por los poderes políticos. Ahora son objeto de prácticas maquiavélicas que dicen pretender salvarlas. Eso sí, tapándoles la boca. Nunca un colectivo social había sido tan ignorado en iniciativas legislativas que les afectaran», ha apostillado. A juicio de CATS, «es innegable que existe mucha explotación y muchos abusos en la prostitución», pero «la solución no es ilegalizarla, no es criminalizar todo su entorno, dificultarles que alquilen habitaciones o trabajen en clubes o burdeles».