Agua para beber y regar hasta final de año. La naturaleza ha vuelto a aliarse ese mes de julio con la Región y el buen nivel de reservas de agua en los embalses de Entrepeñas y Buendía -713 hm3 el pasado jueves, día fijado para que la comisión de explotación mida los datos para autorizar el envío de agua mensual-, posibilita por sexto mes consecutivo que Murcia y Alicante reciban del Tajo el trasvase máximo de manera automática. Es decir, los 38 hm3 fijados en el memorándum en vigor desde 2013, al superarse la reserva de 688 hm3 fijada en julio para mantener el nivel 2. Una cantidad que a partir de que se publiquen en el BOE las nuevas normas de explotación pasará a ser de 27 hm3 al mes. De momento, no obstante, el Ministerio para la Transición Ecológica sigue con el calendario de trasvases previsto y el pasado junio envió 57,8 hm3 , 21,8 hm3 más a cuenta del caudal pendiente de trasvasar por los meses en los que el acueducto estuvo cerrado por obras.

En estos momentos queda pendiente por servir un caudal de 55 hm3, a los que se deben sumar los 38 hm3 de este mes de julio, cantidades que, sumadas a las de las desaladoras, garantizan agua sin problemas para riego y abastecimiento hasta final de año. No obstante, los técnicos que forman parte de la comisión de explotación ya han advertido que a partir de agosto, todo apunta a que el nivel de reserva pasará al 3, con lo que el trasvase volverá a ser de hasta 20 hm3, y la decisión del caudal final a trasvasar será potestad directa de la vicepresidenta Teresa Ribera, con lo que, viendo actitudes pasadas, nadie puede calcular el agua que llegará finalmente. No obstante, el Taibilla asegura que no habrá ninguna tensión en el abastecimiento, tanto agrícola como urbano al menos hasta final de año.

Ángel Urbina, uno de los técnicos que elaboraron el memorándum del Tajo, subraya, en este sentido, tras conocerse las buenas cifras de la cabecera a punto de arrancar el periodo más duro del verano, que «un mes más se demuestra que no se entiende esta obsesión por cambiar el modelo actual si funciona. Lo que está claro es que si ahora mismo, si tal como figura en el plan del Tajo, estarían activas las reservas, vía concesión de agua, para la Llanura Manchega y los 60 hm3 para Madrid, la línea roja para decidir el trasvase se hubiera disparado, con lo cual sería imposible que nos enviaran esos 38 hm3. Mejoremos el memorándum pero no hagamos esas barbaridades que se proyectan».

El director general de Turismo, Herick Campos, y el director general del Agua, Manuel Aldeguer, ratificaron, por su parte, tras reunirse el pasado viernes con Francisca Baraza, presidenta de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, que el suministro está garantizado. Herick Campos señaló que «el suministro de agua para los municipios de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla está garantizado durante este verano», y lanzó, en este sentido, un mensaje de «tranquilidad para los inversores y los turistas». Tranquilidad pues en un escenario a seis meses vista pero que puede complicarse a partir de 2022 si finalmente se aprueban todas las medidas previstas para aumentar la presión en la cabecera del Tajo y que, a día de hoy, no pueden resolverse con la alternativa de la desalación, que no deja de ser un complemento, bueno, pero complemento, según reiteran Antonio Rico, director del Instituto de Geografía de la Universidad de Alicante, y el propio Sindicato Central de Regantes, que insisten en que las condiciones de gestión del Tajo-Segura no deben modificarse. A partir de ahí, bienvenidos los 1.600 millones de euros anunciados esta semana por la vicepresidenta Teresa Ribera para mejorar los sistema de depuración, reutilización y el abaratamiento el agua desalada.