Las mujeres que vayan a dar a luz en el Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia cuentan desde esta semana con una nueva técnica que les facilitará el proceso de dilatación. Aunque ha costado, el Materno-Infantil ya cuenta con la primera bañera instalada en la zona de paritorios para iniciar el proyecto de partos en el agua.

Fue en el año 2014, con la reforma del Materno-Infantil, cuando estaba previsto que se pusiera en marcha esta iniciativa que llega siete años después para dar opciones a aquellas mujeres que apuestan por un parto más natural y menos medicalizado.

Para ello, en la nueva zona de paritorios se diseñaron dos salas que siguen las indicaciones del Ministerio de Sanidad de ofrecer a las futuras madres otros sistemas de parto natural.

De momento los partos tendrán que esperar un poco, ya que el planteamiento ha sido empezar ofreciendo la hidroterapia como un método de alivio en el momento de la dilatación.

«En un primer momento sólo vamos a hacer la dilatación en el agua» indica Chitina Martínez, matrona y subdirectora del Hospital Materno-Infantil de la Arrixaca, quien apunta que estas técnicas no están indicadas para todos los casos, por lo que deben ser partos de riesgo cero, avaluando cada caso y mujer a mujer. «Hay unos protocolos e instrucciones muy detalladas para analizar cada caso y ver en cuales se puede o no se puede hacer», explica la responsable.

La opción de la bañera está pensada para un parto no medicalizado, por lo que, «al igual que a todas las mujeres que llegan de parto se les ofrece la opción de la epidural, también se les ofrecerá si quieren la dilatación en el agua o el parto, posteriormente».

Sin embargo, si eligen la dilación en el agua no significa que todo el proceso tenga que ser en la bañera. «La mujer, acompañada por su matrona, es la que elige cómo se encuentra mejor o en qué momento decide entrar o salir del agua. Si está en la bañera y decide que no aguanta y quiere salir y que le pongan la epidural puede hacerlo en cualquier momento», señala la subdirectora del Maternal.

Sobre los beneficios de esta técnica en el momento del alumbramiento, Chitina insiste en que se ha demostrado científicamente que dentro del agua la mujer tiene más libertad de movimiento al pesar menos, la pelvis se mueve más y por lo tanto el niño se encaja en el canal del parto con mayor facilidad.

Además, al estar el agua caliente hace que la musculatura se relaje y disminuye la intensidad de las contracciones, por lo cual esto favorece que la dilatación vaya mejor.

En la bañera de parto no se puede entrar en cualquier momento sino que para usar esta técnica de alivio del dolor el parto debe estar «instaurado», como se conoce técnicamente, la mujer debe haber dilatado entre 4 y 5 centímetros y tener unas contracciones regulares, ya que si se le mete antes de tiempo en el agua el calor puede hacer que el parto se frene.

Chitina Martínez recuerda que «de momento, sólo vamos a hacer la dilatación en el agua porque queremos que las mujeres experimenten los beneficios de esta técnica y cuando ya la tengamos plenamente implantada se pasará al parto». Una opción para el momento de la dilatación que ya se puede solicitar en la Arrixaca.

El paritorio en el que se ha instalado la primera bañera para partos cuenta también con una liana enganchada al techo y de la que la mujer puede cogerse mientras se sienta en la silla, la pasa por la espalda, en la zona de las lumbares, y se balancea, una forma también de aliviar los dolores y facilitar que el niño se encaje.

Papel más activo de la pareja

Las matronas de la Arrixaca indican que con esta técnica también se logra que la pareja asuma un papel más activo en el momento del parto y no se limite sólo a mirar, sino que ayude a la mujer a dar a luz, a colocarse, a entrar y salir del agua, etc.

Para poder ofrecer el parto en el agua en el Hospital Virgen de la Arrixaca las matronas recibieron cursos de formación hace más de tres años, cuando se pensaba que era inminente su puesta en marcha, por lo que han vuelto a realizarlos para actualizar sus conocimientos.

Martínez explica que «hay un grupo de ellas que se ha dedicado en cuerpo y alma a hacer el protocolo, a decidir cómo se iba a decorar la sala, pero realmente todas las matronas del paritorio se han implicado en el proyecto, con el que comenzamos en 2014».

Aunque de momento sólo se ha instalado una bañera, hay otra preparada para que comience a funcionar cuando se vea cuál es la demanda que existe y las peticiones para dar a luz en el agua.

El responsable del área de Urgencias y Paritorio de la Arrixaca, el doctor José Eliseo Blanco, explica a LA OPINIÓN que «con la puesta en marcha de la bañera en paritorios ofrecemos una atención obstétrica más amplia a las mujeres de bajo riesgo. Es dar una opción a aquellas mujeres que buscan otras alternativas al parto tradicional y adaptarnos a la demanda actual».

No obstante, cada zona de dilatación tiene su ducha totalmente accesible, un espacio de relax y unos sillones para que la paciente se siente, pero con la bañera se logra un plus. «El objetivo fundamental es adaptarnos a las necesidades de la mujer en la forma de parto que elija», apunta el doctor Blanco.

Por su parte, el director gerente del Hospital Virgen de la Arrixaca, Ángel Baeza, reconoce que están «satisfechos de que llegue este día» y que el uso de la bañera en el área de paritorios del hospital sea una realidad. «Queríamos desde hace tiempo ofertar el parto en el agua en el Hospital Maternal de la Arrixaca, aunque hemos tenido algún problema de logística por el mobiliario y la pandemia, que se nos cruzó en el camino», afirma. Pero «después de todo podemos inaugurar la zona de bañera con todas las prestaciones para la mujer y su hijo, con un ambiente cálido y con todas las medidas de seguridad que se necesitan en estos casos».

Baeza manifiesta que «aunque la formación de las matronas permite llevar a cabo un parto completo en el agua, vamos a empezar con la fase de dilatación e iremos ampliando».

LAS CLAVES


¿En qué consiste la hidroterapia?

Consiste en sumergir a la embarazada (llegando hasta las axilas), en una bañera de partos con agua que se mantiene a una temperatura constante de 37 grados.


¿Cuándo se utiliza?

Se usa cuando comienza la fase activa del parto, es decir, cuando se alcanzan cinco centímetros de dilatación cervical y hay ya contracciones fuertes y continuas. Es un método seguro para la madre y su bebe en el que no se usa medicación.


¿Para qué sirve?

Para aliviar el dolor de las contracciones del parto. 


¿Por qué alivia el dolor?

El agua caliente tiene un efecto relajante y dilata los vasos sanguíneos por lo que la gestante está más tranquila y relajada. Esto hace que se liberen unas sustancias (oxitocinas) que mejora la evolución del parto. Además, aumenta la cantidad de sangre que llega a la placenta, y aporta más oxígeno al útero y al bebé. 


¿Dónde nace el bebé?

El nacimiento del bebé se realiza fuera del agua. Para ello se vacía la bañera y la matrona ayuda a la embarazada a salir. Si de manera precipitada, se produce la salida de la cabeza del bebé la matrona asistirá al nacimiento en la misma bañera.