Durante lo peor de la pandemia, con confinamiento incluido, «hemos pasado momentos en los que todos hemos tenido mucha responsabilidad social, y algo de eso se nos ha quedado: aunque hay muchas ganas de salir, la inmensa mayoría de la gente quiere actuar con seguridad y tener un buen verano». Así se expresa la jefa provincial de Tráfico, Virginia Jerez, preguntada por la situación que se teme se dé en las carreteras murcianas este verano, por las inminente vacaciones: excesos e imprudencias al volante que puedan suponer un coste en vidas.

En vías tanto urbanas como interurbanas de la Región, «los desplazamientos se están normalizando», detalla Jerez, que tiene previsto presentar este viernes, junto al comandante de Tráfico de la Guardia Civil, José Ángel Jurado, la operación verano.

Dado que el periodo estival acaba de arrancar, «no tenemos aún datos» de posibles comportamientos imprudentes al volante, más allá de los casos puntuales. Pero «lo que estamos haciendo es prever», sentencia.

«Lo que no podemos es esperar a que se dispare ese consumo de alcohol y drogas», manifiesta la jefa provincial, que adelanta que, por parte de los responsables de Tráfico en la Región, «hemos previsto una respuesta clara» para garantizar la seguridad en las carreteras murcianas.

En este sentido, Jerez comenta que se llevará a cabo más «vigilancia presencial por parte de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y las policías locales». En la misma línea, se pondrán en marcha «campañas programadas». La clave es prevenir, y la jefa provincial sostiene que «por lo general, los conductores están muy concienciados».

Con los datos en la mano, los últimos ‘cazados’ al volante en condiciones deplorables fueron una minoría residual. Tráfico puso en marcha una campaña especial sobre el control de la tasa de alcoholemia y presencia de drogas en conductores, que se hizo del 16 al 22 de junio.

En concreto, el Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Murcia hizo en las vías interurbanas de un total de 9.950 pruebas de alcoholemia a conductores, con el resultado de 54 positivas, lo que supone un 0,54% del total.

En cuanto a drogas, fueron 130 pruebas a conductores, con el resultado de 53 positivas (40,76%). Destaca, en algunos casos de forma conjunta, la presencia de cocaína en el organismo de 24 conductores, y de cannabis en 37.

Aunque estos datos dan un respiro y pueden hacer pensar que la gente coge el coche con cabeza, las noticias que llegan desde la morgue preocupan especialmente a la jefa provincial de Tráfico. A los muertos en accidentes viales se les hace una prueba toxicológica. Los datos ofrecidos por el Instituto de Medicina Legal de Murcia «nos dicen que, en lo que llevamos de año, hasta mayo, un 28% de los conductores fallecidos habían consumido alcohol o drogas», lamenta Jerez.

«Vamos a poner todos de nuestra parte», reitera la jefa provincial, que prefiere quedarse con las cifras de «la última campaña, que nos alientan a pensar que todo el mundo es consciente de la peligrosidad que tiene consumir alcohol y drogas» y acto seguido echarse a la carretera.

Las policías locales que colaboran con Tráfico en los controles son las de Abanilla, Alcantarilla, Alguazas, Alhama de Murcia, Archena, Beniel, Blanca, Bullas, Caravaca, Cartagena, Cehegín, Fuente Álamo, Las Torres de Cotillas, Lorca, Lorquí, Molina de Segura, Mula, Murcia, Pliego, Puerto Lumbreras, San Javier, San Pedro del Pinatar, Santomera, Torre Pacheco, Totana y Villanueva.

«Dentro del margen legal permitido, hay también riesgos»

«Todos los conductores deben recordar que, aunque nos creamos en pleno uso de nuestras facultades físicas y mentales, con la ingesta de alcohol estamos multiplicando el riesgo de sufrir un accidente», hace hincapié la jefa provincial de Tráfico.

Aunque parezca que se trata de mensajes reiterativos, es importante que calen en las cabezas. «Hay que ser consecuente e intentar impedir que otras personas que hayan bebido cojan el coche; en todo caso, nunca subas al coche con él», remarca Virginia Jerez.

«El alcohol no sólo está relacionado con una mayor accidentalidad, sino que también repercute en una mayor mortalidad, al ser un factor relacionado con un peor pronóstico en las lesiones sufridas», apostilla al respecto, y añade que «aún con tasas de alcoholemia dentro de los márgenes legales permitidos, nuestro nivel de riesgo de accidente de tráfico puede verse incrementado». «La única tasa segura es 0,0%».