Antonio Sánchez Lorente se reincorpora al trabajo el próximo jueves 1 de julio, según ha podido saber LA OPINIÓN.

El consejero de Trasparencia, Participación y Administración Pública se cogió la baja en marzo, días después de ser nombrado, tras conocer que debía ser operado de un cáncer y ponerse en tratamiento oncológico, por lo que prácticamente no llegó a ejercer como consejero.

Durante los meses en los que ha estado recuperándose ha sido su compañera Isabel Franco, vicepresidenta y consejera de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social, la que se ha ocupado de sus competencias.

Sánchez Lorente fue nombrado consejero de Transparencia tras la salida de José Gabriel Torregrosa, que fue cesado de manera fulminante tras la presentación de la moción de censura por parte de su partido, Ciudadanos. Apenas permaneció en el cargo dos semanas.

A su vez, Torregrosa había sustituido a la magistrada Beatriz Ballesteros, que dimitió el 18 de febrero por desavenencias con la coordinadora autonómica de Ciudadanos y anterior portavoz del Ejecutivo de López Miras, Ana Martínez Vidal, que salió del Gobierno regional al mismo tiempo que Torregrosa. Sánchez Lorente se convirtió así en el tercer consejero que ocupa el despacho de Díaz Cassou, sede de Transparencia, en menos de un mes.

Durante su ausencia fue Isabel Franco la que defendió los presupuestos de su departamento en la Asamblea Regional, en los que Seguridad Ciudadana y Emergencias acumula el 83% de la inversión.

Sánchez Lorente es licenciado en Derecho por la Universidad de Murcia, ha ejercido la abogacía en distintos despachos y en el suyo propio, especializado en asesoramiento jurídico de empresas. También ha sido técnico ejecutivo del Grupo Parlamentario Ciudadanos en la Asamblea Regional (2015-2019).

Antes de ser consejero, fue director general de Servicios Sociales y Relaciones con el Tercer Sector.