Los problemas del Mar Menor han sido provocados por "un exceso de fertilizantes que muchas veces ni incluso el agricultor sabe que está aplicando más del que realmente necesitan". El director general del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica, Teodoro Estrela, ha definido con este argumento la contaminación y los procesos de eutrofización que ha sufrido la laguna salada en las últimas décadas y la necesidad de restaurar el ecosistemas marina en el marco de la nueva planificación hidrológica para las demarcaciones de cuenca en España. Junto al Mar Menor, la Albufera de Valencia, las Tablas de Daimiel, el delta del Ebro el parque de Doñana son otros espacios naturales que el Ministerio quiere llevar a cabo una recuperación ambiental los próximos seis años. Esta actuación, junto con la de potenciar la depuración y reutilización del agua, la descontaminación de los acuíferos y otras masas de agua y la necesidad de fijar los caudales ecológicos en los ríos empujados por varias sentencias judiciales son las estrategias principales que Transición Ecológica quiere llevar a cabo a través del tercer ciclo de los planes hidrológicos.

Se esperaba que en la presentación la ministra Teresa Ribera anunciara qué han fijado finalmente como caudal ecológico en el río Tajo a su paso por Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina, una incógnita que ha preocupado a los regantes de Murcia y otros territorios levantinos por un futuro escenario de recorte de envíos de recursos hídricos por el acueducto Tajo-Segura. Elevar a 8,5 metros cúbicos por segundo el caudal en Aranjuez equivaldría, según datos del Sindicato Central de Regantes (Scrats), perder casi la mitad de los hectómetros que la comisión de explotación del trasvase aprueba al año para que lleguen hasta la cuenca del Segura. El misterio continúa y el Ministerio no ha desvelado nada hasta ahora, ya que los planes hidrológicos todavía no se han hecho públicos. Por otro lado, la desalación, aunque no ha tenido mucho protagonismo en la presentación, sí ha sido mencionada como una fórmula que ayudará a reducir el estrés hídrico de algunos territorios.

Durante el acto de presentación de los borradores de los planes hidrológicos de cuenca de nueve demarcaciones intercomunitarias que se ponen este lunes en información pública, la ministra ha explicado que los planes de medidas del tercer ciclo de planificación 2022-2027 darán respuesta a algunos de los problemas "más importantes de cada demarcación". Así, ha explicado que dar solución a los problemas "comunes" a todas las cuencas pasan por la necesidad de contar con una "buena" estrategia de adaptación al cambio climático, que es un "reto que marca toda la gestión" asociada a los recursos hídricos. "Los nuevos planes van a ser un pilar fundamental en una pieza clave de un marco (el del cambio climático) que no será ya nunca como antes", considera la ministra que ha insistido en que los nuevos planes de cuenca impedirán las "consecuencias más injustas con los más vulnerables" ante el cambio climático.

Con esos 8.000 millones de euros la vicepresidenta ha precisado que se impulsará el saneamiento y la depuración en el tratamiento de las aguas residuales urbanas, "la gran asignatura pendiente", y se luchará contra la contaminación difusa que, según considera, es "uno de los elementos que más alarma y que más rápidamente estamos sintiendo en la población". Además, ha anunciado que el Gobierno trabaja en un proyecto de Real Decreto para poner freno a la contaminación difusa que compromete el buen estado de las aguas a consecuencia de antibióticos, nitratos o microplásticos.

Ribera ha apelado a la necesidad de recuperar ambientalmente no solo el agua sino el espacio fluvial y de ese modo reducir el espacio de inundaciones a través de acciones orientadas a las soluciones basadas en la naturaleza para frenar las inundaciones. Para ello, la ministra ha dicho que es preciso incorporar a los planes las mejoras introducidas en el plan de riesgo de inundación que el Gobierno quiere "aprobar antes de final de año". A ese respecto, ha dicho que tendrán en cuenta las actuaciones compatibles con el buen estado de los ríos, la mejora de la seguridad hídrica con la adecuación de las infraestructuras hídricas pero también la garantía del suministro.

Así, ha recordado que el pasado mes de abril el Ejecutivo aprobó un Real Decreto para mejorar la seguridad de presas y embalses pero para garantizar el suministro ha dicho que se dará "mayor protagonismo" a la desalación y la reutilización "como fórmulas en las zonas con mayor estrés hídrico para equilibrar la oferta con las demandas".

Pero ha admitido que estas actuaciones son "incompatibles" si no se invierte en los Presupuestos Generales del Estado, por lo que ha indicado que en los próximos tres años se invertirán 1.700 millones a tres prioridades: seguridad de infraestructuras; restauración de ecosistemas fluviales, recuperación de acuíferos y reducción de la vulnerabilidad; así como a transición digital en la gestión del agua. "Aprovechamos así el impulso del paquete europeo para hacer ese esfuerzo sin precedentes para lograr los cambios necesarios en todas las administraciones públicas, expertos y regantes". Ribera opina que esta planificación forma parte de la transición ha un cambio "importante" en la relación que los ciudadanos tienen con el agua en España y ha recordado la necesidad de cumplir con las directivas europeas pero además responder a los "grandes desafíos" que plantea el cambio climático en la cuestión del agua.

"Corregir prácticas"

"El tercer ciclo de planificación 2022-2027 llega en un momento particularmente importante. Nos encontramos ante el desafío de marcar las nuevas pautas del agua en un país en el que el agua es capital y determinante, pero también un elemento de riesgo que puede incrementar los efectos nocivos del cambio climático en nuestro bienestar, el de las actividades económica o permitirnos tener una buena preparación y capacidad anticipada de como hacer frente a una nueva realidad a la que nos enfrentamos", ha manifestado. En este contexto, ha recordado que con la nueva planificación se pretende "corregir prácticas" que en el pasado han conducido a la sobreexplotación de acuíferos, a la contaminación de las masas de agua o al deterioro de los ríos.

"Queremos romper con esos malos hábitos y gestionar con éxito este tercer ciclo del agua. Por eso no solo es importante conocer el volumen de agua disponible en cada demarcación sino como priorizar sus usos y como prepararnos para escenarios muy diferentes", ha apostillado. A su juicio, resulta "imprescindible cumplir de una vez por todas" con esta obligación que marcaba hace más de 20 años la Directiva Marco del Agua, sobre la necesidad de contar con caudales ecológicos que aseguren la protección de las aguas y sus ecosistemas"; reducir las presiones a las masas de agua y mejorar los sistemas de depuración que son "la gran asignatura pendiente", así como fomentar el ahorro y la reutilización para atender a las demandas.

Por último, en la apertura del periodo de información pública del tercer ciclo de planificación hidrológica, la vicepresidenta ha animado a participar en su elaboración para que estos salgan adelante "con el mayor consenso".