La Federación Regional de Organizaciones y Empresas de Transporte de Murcia (Froet) ha denunciado este domingo que las empresas de autobuses escolares de la Región que operan en las líneas que son competencia de la Consejería de Educación están recibiendo amenazas para que mañana no cesen en la prestación del servicio como protesta por la publicación del nuevo convenio marco.

Según Antonio Torres el responsable comercial y de viajeros de la Federación, “están llamando personalmente, por teléfono, a las empresas para hacerles creer que no están informados de lo que pasa y de lo que puede ocurrir”. Estas llamadas estarían siendo realizadas por subdirectores de Educación como Álvaro Martínez o Juan Iborra “y lo hacen en tono amenazante”. Torres también informa de que hoy también les han enviado un correo electrónico desde la Consejería a todas las empresas que hacen transporte escolar adjuntando el Pliego de Condiciones Administrativas Particulares del expediente de contratación destacando las causas de rescisión del contrato, entre otras: “La no prestación del servicio de forma unilateral durante un día lectivo o más, sin causa justificada”. 

En el correo electrónico se les advierte también de que la suspensión del contrato concurriría en las circunstancias establecidas en los artículos 71 y 73 de la Ley de Contratos del Sector Público por el que regula “la prohibición de contratar con las entidades del sector público”. En el escrito, que viene firmado por el subdirector general de Infraestructuras y Promoción Educativa, Álvaro Martínez, termina asegurando que “la información aparecida en los medios de comunicación es incorrecta o imprecisa” y ruega que “en caso de tener la intención de no prestar el servicio de transporte escolar en el día de mañana comunique dicha circunstancia para poder informar a los centros educativos y a las familias afectadas”.

“Estás prácticas disuasorias no las hacía ni Franco”, afirma a esta Redacción el representante de Froet que advierte de que el paro previsto continúa: “Si había alguna duda sobre esto, ha desaparecido, los empresarios están muy dolidos e indignados; somos un sector que no es nada proclive a organizar algaradas en las calles y entendíamos que la Administración, consciente de lo que está ocurriendo con la pandemia, iba a hacer un acto de buena fe y prorrogaría los contratos de transporte escolar por tres años, que es legal y está previsto en el pliego”. 

Explica Torres que, si tras estos tres años de respiro se decidiese sacar un nuevo convenio o marco, “pues de acuerdo, entendemos que todo tiene que modernizarse y avanzar”. 

No entiende la Federación cómo si el presidente regional, Fernando López Miras, asegura que está velando por las empresas regionales, “no nos ha echado una mano sino al revés, nos la ha echado, pero al cuello. No renovar la ruta de transporte escolar supone entrar en una dinámica de un contrato marco que "no sabemos cómo va a salir. Las empresas necesitan un poco de estabilidad y seguridad. Un autobús vale 200.000 euros, invierto en recursos y en los trabajadores, que al 90 por ciento son fijos y con antigüedad, y con tres años me preparo para comprar nuevos vehículos, de la otra manera, nadie va a renovar material y contratar a más personal, y los trabajadores tendrán que abandonar el sector". 

Por otra parte, las empresas de autobuses escolares han querido trasladar a la opinión pública sus disculpas por la suspensión de servicio, al tiempo que pidieron a los padres y alumnos afectados, así como a la sociedad en general, su «apoyo y comprensión» ante una protesta «que no hubiéramos adoptado si no estuviéramos en una situación completamente límite»

Puñalada trapera

Hace unos días, la Froet publicó un comunicado calificando de “puñalada por la espalda” la publicación del nuevo convenio marco por parte de la Consejería de Educación y Cultura, “sin haber contado con el sector, tal y como se comprometieron el pasado mes de octubre”. Este compromiso se adquirió con la anterior consejera de Educación, Esperanza Moreno.

Aseguran que si el nuevo texto “se parece al convenio retirado, estaremos de nuevo ante un descenso en los precios, que podría suponer bajas de hasta un 30% en relación al convenio actual a la hora de presentar las ofertas, lo que conllevaría destrucción de empleo para poder hacer frente a las tarifas”.

Poco después de este comunicado, la patronal decidió que mañana se estableciera un cierre patronal, como medida de protesta.