La reforma del modelo de oposiciones en España, el nuevo acuerdo del personal interino en la Región, la pandemia, la falta de profesores sustitutos por las bajas en las plantillas este curso, la presión de varios sindicatos para priorizar la estabilización de los docentes sin plaza, las continuas manifestaciones por el abuso de la temporalidad... En 24 horas arrancan unas oposiciones de Secundaria y Formación Profesional en la Región que congregarán a 11.700 aspirantes en 66 sedes distribuidas en aulas universitarias e institutos de 16 municipios. Hasta llegar aquí, las pruebas para lograr una de las 828 plazas que se ofertan para 72 especialidades no han tenido un camino sencillo y se desarrollan en un contexto de incertidumbre.

Las reformas del Estatuto Básico del Empleado Público que plantea el ministro Miquel Iceta para impedir que un interino ocupe una misma plaza más de tres años, sumado a que en esta oposición todavía no entran ‘en función’ los cambios planteados en el nuevo acuerdo de interinos, son claves que describen en parte el tenso ambiente entre los docentes interinos que buscan la estabilidad laboral logrando una plaza de funcionario después de años trabajando como interinos. Por la pandemia, la Consejería ya tuvo que suspender estas oposiciones el año pasado, por lo que no se han vuelto a celebrar desde 2018.

Con todo, queda pendiente conocer también el futuro de los 1.500 puestos que el Gobierno regional creó este curso para reforzar las plantillas de los centros, condicionadas por los protocolos covid. Además, la Consejería de Educación tuvo que iniciar un procedimiento extraordinario para sanear las listas de interinos para varias especialidades en enero ante la falta de sustitutos por los continuos contagios, contactos estrechos o jubilaciones que han mermado, no solo durante la tercera ola, sino en general todo el curso.

El objetivo marcado por el departamento de Mabel Campuzano es reducir la tasa de interinidad con estas oposiciones más allá del 8% prometido para las plantillas de los institutos y esperan que un alto porcentaje de docentes con o sin plaza de sustitución hasta ahora logren una fija.

A las siete

Mañana sábado, a las 7 de la mañana y con un extenso protocolo anticovid en marcha, las pruebas comenzarán con la primera fase de las oposiciones, que tendrán dos partes: una donde los candidatos tendrán que demostrar que conocen los aspectos científicos y el dominio de las habilidades técnicas de su especialidad y la segunda con el desarrollo de un tema. La segunda parte constará de la presentación de una programación didáctica y preparación y exposición oral de una unidad didáctica. Esta parte de las pruebas tendrá un peso en la puntuación total de un 60%, mientras que el 40% irá para los méritos que cada aspirante refleje en su ficha de baremación.

A las pruebas de este sábado no se podrá asistir en caso de encontrarse en aislamiento o cuarentena y Educación no retrasará el examen a los opositores que sean positivos o estén en cuarentena. Como alternativa, estos no serán excluidos de las listas de interinos, una medida criticada por las organizaciones sindicales.

Cada sede contará con apoyo de personal sanitario y tendrá un aforo máximo de 200 aspirantes, distribuidos en aproximadamente 20 aspirantes por aula con una distancia de seguridad de 1,5 metros. Todos los aspirantes deberán entregar al comienzo de cada prueba una declaración responsable en la que manifiesten no estar sometidos a cuarentena como consecuencia de la Covid-19.