La repetición de curso deberá entenderse como una medida «excepcional» y el criterio del límite de suspensos para promocionar queda relegado por la adquisición de las «competencias básicas» y haber logrado los objetivos académicos del curso. El Ministerio de Educación ya ha mandado a las comunidades el borrador del nuevo Real Decreto por el que se regula la evaluación y las condiciones de promoción de la Educación Primaria, Secundaria y Bachillerato y, en él, el departamento de la ministra Isabel Celaá da un vuelco a los criterios para pasar de curso restando importancia a las materias suspensas y otorgando mayor peso en la decisión al equipo docente del centro. 

Muchas de estas medidas que propone el Ministerio ya tuvieron su estreno en los dos últimos cursos escolares a raíz de la pandemia. Celaá había logrado aprobar en las conferencias sectoriales de educación una relajación en los criterios de promoción y titulación que ahora quiere desarrollar con la nueva Ley educativa (la LOMLOE, también conocida como ‘Ley Celaá’). Murcia hasta ahora se ha posicionado en contra de esos criterios, como no contar con el límite de suspensos para pasar de curso y que la repetición sea excepcional, y ha mantenido lo que venía establecido en la antigua normal estatal de la Lomce. 

El Ministerio deja un mensaje claro a las comunidades en el propio real decreto de cara al desarrollo autonómico de la norma: «Las Administraciones educativas podrán establecer directrices para la actuación de los equipos docentes responsables de las evaluaciones, sin que, en ningún caso, el número o la combinación de materias o ámbitos no superados pueda ser la única circunstancia a tener en cuenta en la decisión sobre la promoción». Con esto, la Consejería de Educación tendría las manos atadas y no podría volver a negarse a priorizar los criterios del límite de suspensos como ha hecho estos dos últimos cursos. 

Desde el departamento de Mabel Campuzano quieren que el Ministerio rectifique y que dejen las condiciones de promoción y titulación como estaban hasta ahora: por ejemplo, dos asignaturas suspensas como máximo para lograr el título de la ESO. «Es difícil garantizar una evaluación objetiva si no se tiene una concreción del número de materias con las que un alumno puede promocionar o no. Las decisiones del equipo docente dejarán de ser realistas y objetivas sin un criterio claro y concreto, dado que con los criterios establecidos se podría llegar a una discriminación en las decisiones de promoción y titulación», remarca Educación. 

Celaá quiere que las nuevas medidas estén implantadas ya el próximo curso pero desde Murcia demandan esperar hasta el 2022/2023, cuando el nuevo currículo esté aprobado y en marcha. 

Por etapas

Para Bachillerato, el Ministerio propone que los alumnos pasen de primero a segundo «cuando hayan superado las materias cursadas o tengan evaluación negativa en dos materias como máximo», y para lograr el título será necesario aprobar todas las materia, aunque Educación aclara que «excepcionalmente, el equipo docente podrá decidir la obtención del título de Bachiller por un alumno o alumna que haya superado todas las materias salvo una». Es decir, los estudiantes podrían llegar a la EBAU con una asignatura suspensa si el equipo docente de sus institutos determina que han alcanzado «los objetivos y competencias vinculados a ese título» y la media del curso es igual o superior al cinco.

Para el caso de Secundaria, los alumnos promocionarán de curso «cuando el equipo docente considere que la naturaleza de las materias que, en su caso, pudieran no haber superado, les permite seguir con éxito el curso siguiente y se estime que tiene expectativas favorables de recuperación y que dicha promoción beneficiará su evolución académica. En todo caso, promocionarán quienes hayan superado las materias o ámbitos cursados o tengan evaluación negativa en uno o dos». 

Los alumnos de Primaria podrán pasar de curso cuando, "a juicio del equipo docente, hayan alcanzado el desarrollo correspondiente de las competencias básicas y el adecuado grado de madurez". La ambigüedad de este criterio también ha levantado ampollas en la Consejería, e incluso el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, lo considera un "despropósito": "Deseando saber cómo, quién y bajo qué parámetros se determinará esa 'madurez' de la que hablan".

El Ministerio plantea que frente a la repetición de curso o el suspenso de asignaturas, los profesores deben desarrollar medidas de refuerzo educativo ante las dificultades que durante el transcurso del año escolar pueda presentar un alumno. Con esto Celaá quiere atajar la alta tasa de abandono escolar o el fracaso educativo que se registra en España y que afecta especialmente a la Región de Murcia. Pone coto a la repetición del curso al obligar a los centros a adoptar esta medida solo una vez en Primaria y dos veces como máximo a lo largo de la ESO, y esta «deberá ir acompañada de un plan específico y personalizado de apoyo».