La Región es la comunidad más castigada por la fuga de empresas. El saldo entre las compañías que se instalaron en Murcia y las que trasladaron su domicilio fiscal a otras regiones arroja un balance negativo, porque solo en el primer cuatrimestre de 2020 salieron de la Región 229, pero solo llegaron 29, según los datos ofrecidos por Informa D&B, filial de la compañía aseguradora Cesce. Entre enero y abril de este año, el saldo de los cambios de domicilio social sigue siendo negativo, aunque la pérdida se reduce a 25 compañías.

No obstante, la fuga de empresas registrada en la Región no se ha traducido en unas pérdidas de la facturación elevadas, dado que la rebaja contabilizada en el primer cuatrimestre de 2020 se sitúa en 64 millones de euros.

La mayor parte de las empresas que se marchan eligen la Comunidad Valenciana y Madrid para instalarse. Entre enero y abril de este año, los movimientos empresariales han estado más equilibrados en la Región, dado que han salido 71 empresas y se han trasladado a Murcia 46, lo que supone un saldo negativo de 25.

De las 71 compañías que han emigrado, 36 se han marchado a Madrid y 22 han fijado su domicilio social en la Comunidad Valenciana. Asimismo, Andalucía y Castilla-La Mancha han recibido cuatro cada una, mientras que otras dos han elegido Baleares. Cataluña, Galicia y País Vasco han recibido una cada una.

El año de la pandemia ha resultado un periodo crítico para la Región, aunque el elevado número de fugas que se registró en los primeros cuatro meses de 2020 no puede imputarse únicamente a la crisis sanitaria.

De hecho, algunos de los cambios de domicilio se deben a la inversión exterior en compañías murcianas, que se llevan su sede social cuando se convierten en propietarias.

Uno de los grupos empresas que salió de la Región el pasado año fue Luzentia, la propietaria de una gran planta solar de Jumilla, que pasó a manos de un grupo londinense propietario de otros parques de energías renovables en España, cuya sede está en Madrid.

El estudio, que se basa en la información recabada en el Registro Mercantil, sitúa a la Región entre las ocho comunidades que se han mantenido en números rojos desde principios de 2020 hasta abril de este año.

En el primer cuatrimestre la mayoría de las autonomías registran un saldo negativo, al igual que la Región.

Junto con Murcia, forman parte de este grupo que han perdido empresas con los cambios de domicilio social el País Vasco, Melilla, La Rioja, Islas Canarias, Castilla y León, Valencia y Cataluña.

Otras cuatro comunidades pasan de un saldo positivo a uno negativo. Se trata de Asturias, Extremadura, Andalucía y Castilla La Mancha. Por otro lado, Ceuta, Galicia, Cantabria, Aragón y Navarra mejoran y pasan a un saldo positivo este cuatrimestre. Madrid y Baleares son las únicas que han mantenido un saldo positivo desde el primer cuatrimestre del pasado año hasta el mismo periodo de 2021. A su vez, Cataluña y Madrid son las comunidades que registran un mayor número de movimientos empresariales, aunque con un saldo de signo distinto. La primera arroja un balance negativo, mientras que Madrid recibe un número de empresas muy superior al que pierde. Entre 2017 y 2018 el cambio de domicilio alcanzó la mayor cifra registrada hasta entonces debido al elevado número de compañías que salieron de Cataluña tratando de esquivar las amenazas del independentismo. El movimiento empezó a disminuir a partir 2019 y siguió descendiendo en 2020 en España, aunque no ocurrió lo mismo en la Región de Murcia.