Cientos de motos, 700 según los organizadores, ocuparon ayer, Día Nacional de la Moto (cada segundo domingo de junio), algunas de las principales arterias urbanas de la ciudad de Murcia para protestar contra las políticas de movilidad de las administraciones públicas y en defensa del derecho a la seguridad y a la libertad.

Los organizadores calculan que participaron 700 vehículos, entre motos, coches y camiones | ISRAEL SÁNCHEZ

Moteros de todo el país se movilizaron en 27 ciudades en respuesta también a lo que consideran un «ataque constante» de la Dirección General de Tráfico (DGT) y del Ministerio del Interior. Las protestas tienen lugar en un momento en que las cifras de motoristas fallecidos son terroríficas: Más de un centenar han muerto en accidente de tráfico en sólo seis meses, la mayoría durante el fin de semana.

El evento fue organizado por la Unión Internacional para la Defensa de los Motociclistas (IMU), aunque otros importantes colectivos del sector prefirieron no participar argumentando que se están consiguiendo avances con el Gobierno actual.

«Ya es una reivindicación histórica que los guardarraíles estén protegidos de una manera efectiva para los motociclistas, que es algo que está reconocido en el ordenamiento jurídico desde 1996, y que se detalló después en 2004 con una norma técnica», recordó el portavoz de la protesta en Murcia, Miguel Rodríguez.

Este motero quiere que, si cometen un error, «no se nos penalice con la muerte o la falta de un miembro; muy pocos puntos de la Comunidad dispone de guardarraíles con el protector interior» denunció.

Otras de las reclamaciones tienen que ver con el estado del firme. «Aquí sólo queremos que la Administración cumpla con la ley que exige al titular de la vía el deber de mantenerla, pero si vamos a la que une Mazarrón con Águilas, conocida como el Ramonete, un punto negro reconocido donde ha habido varias muertes, vemos que es muy deficitaria; es sólo uno de los muchos ejemplos que podemos encontrar en la Región», lamentó.

En el manifiesto se incluyeron otras demandas, como la petición de que la DGT deje de «acosar a los motociclistas tratando de imponer medidas de lastre al uso de las motocicletas» y que las «fiscalías de seguridad vial persigan a los responsables que, teniendo la obligación de mantener la carretera en las mejores condiciones posibles, no restituyen su seguridad».

Mejorar la investigación de los siniestros de tránsito, que se incremente la velocidad en autopistas a 130 km/h, permitir la circulación por arcén practicable en casos de congestión del tráfico, la reducción del IVA, o que los ayuntamientos reconozcan la motocicleta como un medio de transporte de alta eficiencia, «permitiendo su uso en zonas de bajas emisiones», fueron otras de sus peticiones.

Sobre el posible peaje en autopistas y autovías en 2024, el portavoz de los moteros aseguró que eso «es inviable, ya pagamos suficientes tributos, como para sufragar el mantenimiento de la vía y su correcto funcionamiento».