Consejo de Gobierno, representantes académicos y del personal de administración y servicios de la Universidad Católica San Antonio de Murcia asistieron este viernes a la solemne celebración de la Eucaristía, presidida por monseñor Lorca Planes, obispo de la Diócesis de Cartagena, en el Templo del Monasterio de Los Jerónimos, con motivo de la festividad, hoy domingo de San Antonio de Padua, patrón de la UCAM. A la conclusión, se entregaron diversas distinciones y pronunció el discurso de clausura su presidente, José Luis Mendoza.

Durante el mismo, dio las gracias de «todo corazón» a los miembros de la Universidad por su labor durante la pandemia, «en la que todos nuestros alumnos han sido atendidos debidamente», haciéndose además un importante esfuerzo en equipamiento dentro de su Plan Estratégico de Transformación Digital, que continuará el próximo curso. Subrayó que «la UCAM sigue creciendo en investigación, superando los 18 millones de euros este año» y próximamente inaugurará «el edificio que albergará la Incubadora de Alta Tecnología en Salud, Deporte y Alimentación». Remarcó asimismo que la Católica tiene la internacionalización como uno de sus ejes, «contando este curso con estudiantes de más de 90 países de los cinco continentes», y que «será la universidad del mundo con más deportistas en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio».

Puso en valor el proyecto UCAMPACITAS y la identidad de la UCAM como «católica, misionera y evangelizadora», destacando su labor en proyectos de integración de emigrantes, con asociaciones de América Latina y África, «y convenios con más de 100 asociaciones de voluntariado». Además, viene desplegando una intensa actividad en el ámbito de la responsabilidad social, recientemente a través de varias cátedras, en consonancia con la doctrina social y ecológica de la Iglesia, tal y como señala el Papa Francisco sobre las universidades, como «canteras de esperanza para construir otras formas de entender la economía y el progreso, para combatir la cultura del descarte, para dar la voz a los que no la tienen y para proponer nuevos estilos de vida».

«Son necesarias políticas públicas que garanticen a los jóvenes poder formar una familia»

«Es preciso recuperar la devoción al Sagrado Corazón de Jesús», festividad que se conmemora el 11 de junio, aseguró Mendoza, para quien «el debilitamiento de la fe está afectando gravemente a la familia», y reclamó políticas públicas en favor de ésta, y para que los jóvenes puedan formar una familia», añadiendo que «necesitamos políticos que promuevan leyes justas y que defiendan el derecho de todos los cristianos a educar a sus hijos en la fe que profesan, y que no promulguen leyes que fomenten la cultura de la muerte».