«¿Alguien tiene exámenes de José Luján de Derecho del Trabajo II?», pregunta un alumno del tercer curso del grado de Derecho de la Universidad de Murcia. En Cartagena, en la Politécnica, los apuntes de la asignatura optativa Energía Solar del grado en Ingeniería de Recursos Minerales y Energía acumulan centenares de descargas de los estudiantes. La plataforma Woulah es un portal digital que recoge miles de documentos, entre resúmenes, prácticas ya completadas o exámenes, de la práctica totalidad de los títulos universitarios que se imparten en la Región. Es la nueva ‘amenaza’ para la docencia en las universidades de la Región y ya está en el punto de mira de los rectorados.

Las webs ‘Patata brava’ o ‘Rincón del vago’ son los vestigios digitales en un sistema de trapicheo de apuntes entre universitarios que ahora ha encontrado un nuevo escalafón: cobrar por los documentos que publicas en tu perfil. De esta forma, estudiantes de grados como los impartidos en la Facultad de Economía y Empresa de la UMU llegan a percibir más de 100 euros por todos los apuntes o pruebas que han subido a la plataforma Woulah. Uno de los perfiles vinculados a un alumno que estudió Administración y Dirección de Empresas llegó a cobrar más de 170 euros por monetizar 17.000 descargas de todos los documentos que hizo públicos a través de su perfil, aunque en total logró 30.000 descargas.

Wuolah es una plataforma que en 2015 comenzó a revolucionar las universidades españolas, una idea creada por estudiantes de Sevilla y que ha logrado tener, sobre todo desde 2019, una fuerte implantación en la Región de Murcia. A día de hoy, 23 centros de la Universidad de Murcia, así como las siete escuelas de la Universidad Politécnica de Cartagena más el Centro Universitario de la Defensa en San Javier y seis centros de la Universidad Católica de Murcia tienen una categoría creada dentro de la plataforma donde los alumnos van subiendo los documentos en función de la asignatura, el curso y el título. En toda España, según datos de Wuolah, 500.000 universitarios son usuarios de esta web.

Abordar el tema

Sonia Madrid, vicerrectora de Estudios de la UMU, admite la preocupación que hay en la institución por el uso de esta plataforma y reconoce cierto malestar, ya que los alumnos «ingresan dinero publicando materiales que no son suyos y eso lo considero peligroso». Los apuntes que pasan de unas manos a otras «han existido siempre pero utilizar los recursos cuya autoría es de los profesores y encima obtener ingresos atenta contra los derechos de autor». Madrid remarca que la UMU estudiará el avance de esta plataforma en la Universidad: «Habrá que ver cómo atajamos esta situación».

Y es que de aquellas asignaturas más teóricas, o de las carreras con un gran volumen de apuntes, muchas de las publicaciones son el propio material que el profesor elabora y que publica en el aula virtual. Tras pasar un modelo de enseñanza online y ahora semipresencial, los docentes han facilitado más material didáctico a los alumnos a través de las plataformas internas de las universidades, y este acaba publicado en Wuolah. La plataforma da la opción a los docentes de retirar estos documentos si son de propia autoría.

«Si algún estudiante piensa que ahí va a encontrar lo que no le ofrece el profesor, se equivoca de pleno, al menos en nuestra universidad», señala Luis Javier Lozano, vicerrector de Profesorado y Promoción Institucional de la UPCT. «Buena parte de ese material se ofrece ‘de serie’ a todos los estudiantes cuando siguen las asignaturas», señala Lozano, pero advierte que «indirectamente puede que genere a la larga rechazo de algunos profesores a aportar nuevos apuntes y materiales a los estudiantes que vayan entrando. Unos van a monetizar a costa de los futuros estudiantes». El vicerrector reconoce que «es complicado poner puertas al campo», pero «éticamente abrirá una nueva brecha entre profesores y estudiantes».