La concienciación y sensibilización medioambiental es un tema fundamental para la implicación de toda la sociedad en el cuidado y respeto a nuestro entorno, y, por eso, desde el principio de la andadura del Centro de tratamiento de residuos urbanos de Cañada Hermosa ha sido fundamental la realización de campañas de ‘Puertas Abiertas’ que se desarrollan anualmente en el centro, con la finalidad de formar, informar y poder conocer in situ, el tratamiento aplicado a los residuos que diariamente producidos 

El Ayuntamiento de Murcia dispone del Centro de Tratamiento de Residuos Urbanos de Cañada Hermosa ubicado en esta pedanía murciana, situada a unos 14 km del centro del municipio. Entró en funcionamiento en 1994 y en el año 2014 se abrieron nuevas instalaciones con la incorporación de la última y sofisticada tecnología para el tratamiento de residuos cumpliendo con todas las normativas aplicables materia de gestión de residuos, ambiental, etc.

La instalación se convierte así en un referente en el tratamiento integral de más de quince tipos de residuos urbanos y representa un paso adelante importante en la gestión de los residuos urbanos para el municipio de Murcia, siendo una apuesta firme en favor de la recuperación y el reciclaje, trabajando por y para la recuperación de materiales para su posterior reciclado, el aprovechamiento de la materia orgánica para producir bioestabilizado y compost y la generación de energía eléctrica: el biogás obtenido se transforma en energía eléctrica mediante una instalación de cogeneración.

 El reciclaje es un factor clave de beneficio medioambiental, ya que la correcta separación de residuos y su depósito en el contenedor correspondiente propicia el avance de la economía hacia un paradigma de desarrollo basado en la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente: el de la economía circular, un círculo que gira sin fin en el Centro de Tratamiento de Residuos de Cañada Hermosa En él, se efectúa la adecuada gestión de los residuos urbanos, tratamiento, recuperación, eliminación y valorización, contando con amplias instalaciones equipadas con la más moderna tecnología.

Esta iniciativa forma parte del proyecto europeo Valuewaste, trabajando conjuntamente con 17 socios de seis países de la Unión Europea.

Educar para la sostenibilidad

La correcta gestión de los residuos es un requisito imprescindible y prioritario para poder conseguir un verdadero desarrollo sostenible. Para ello, hay que cambiar la visión de los residuos como basura, como algo inservible, para poderlos contemplar como recursos que pueden ser reutilizados, transformados y aprovechados en nuevos materiales o valorizados energéticamente.

Para la consecución de estos objetivos es clave la información a la sociedad, empezando por los escolares, Por eso, el centro cuenta con una almazara del siglo XIX, rehabilitada hoy día, con el antiguo molino de aceite que sirve para transmitir los conceptos de la economía circular aprendiendo de aquellos que nos precedieron.

Cada año es visitada por una media de 5.000 escolares y más de mil personas pertenecientes a diferentes colectivos de diversos perfiles formativos. Este año, motivado por la crisis sanitaria del covid, el centro de tratamiento se ‘acercó’ a los diferentes centros escolares del municipio, y, a través de una plataforma educativa online, el alumnado pudo conocer de primera mano, junto a la ecoelfa Lili, las labores que allí se desarrollan, así como su participación activa en un entorno más sostenible.

Desarrollar una economía circular implica mucho más que reciclar los residuos. Por eso, en la visita a las instalaciones se trabajan opciones fundamentales para el medio ambiente: repensar, reflexionar, rechazar, reutilizar, reparar... y separar para reciclar, cerrando el circulo sin fin en el centro de tratamiento de Cañada Hermosa.

Las instalaciones del Centro de Tratamiento

El centro cuenta con plantas de tratamiento de RSU y envases, de biogás, de compostaje, de tratamiento de residuos voluminosos, industriales y de CSR (combustible sólido recuperado); de biometanización de residuos agrícolas, de VFU y RAAE, una planta solar de secado de lodos, un depósito seguro del rechazo y la antigua almazara, convertida en aula medioambiental. Además, este último año, se habilitó una nueva instalación donde se tratan los biorresiduos urbanos del quinto contenedor (que está repartido por el municipio) para convertirlos en proteínas y biofertilizantes.